El socorrista iba a celebrar la fiesta de cumpleaños de su hijo cuando oyó sobre el incendio y acudió a ayudar.

La fiesta planificada para celebrar el sexto cumpleaños de Jorge Andrés Montanero no se realizó el sábado pasado, porque su padre, el capitán de Bomberos, Jorge Luis Montanero Illingworth, de 28 años, acudió a sofocar un incendio en una casa de construcción mixta, ubicada Manabí y Cacique Álvarez.
Según relató Gioconda Illingworth, madre de Jorge Luis, este se encontraba con el pequeño realizando compras para la celebración que iban a realizar a las 16h00.

La madre explicó que fue  aproximadamente a las 13h00 cuando su hijo escuchó en su radio de comunicación que había una emergencia y que sus compañeros se trasladaban a Manabí y Cacique Alvarez para ayudar en un incendio  que parecía ser grave.

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Illingworth aseveró que por esto su hijo fue a dejar al pequeño Jorge Andrés con sus familiares y luego se dirigió hasta la vivienda en llamas.

En terapia intensiva
Horas más tarde, cuando esperaban a Jorge Luis para iniciar al fiesta, Illingworth dijo que recibió la noticia de que su hijo estaba hospitalizado, a consecuencia de las lesiones que le ocasionó una pared que le cayó encima mientras combatía el fuego.

“Los médicos dicen que su situación es delicada pero estable, pasa solo bajo los efectos de sedantes para evitar el dolor, en esta semana lo operan otra vez, la recuperación será larga, pero con la ayuda de Dios, todo saldrá bien”, sostuvo la mujer.

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Montanero está asilado desde la tarde del pasado sábado en la sala de terapia intensiva de la clínica Guayaquil.

El bombero presenta graves heridas como la fractura de la pelvis, quemaduras de tercer grado en el hombro derecho y abdomen, fractura del tabique (nariz) y lesiones en la vejiga, lo que le produjo una hemorragia interna, según informaron galenos de la clínica.

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“Creo que el traje que llevaba puesto durante la maniobra, le ayudó a que el fuego no lo afectara, pese a  que estuvo bajo los escombros mucho tiempo”, indicó la madre.

Algunos compañeros de brigada, del trabajo, y amigos particulares de Montanero se hicieron presentes en la clínica Guayaquil para saber sobre su estado de salud.
Asimismo donaron 15 pintas de sangre (tipo O positivo), de las 25 que se requería.

“La sala de visitas parece un cuartel de bomberos, porque desde el primer jefe hasta el último de los voluntarios y rentados han venido a visitar a Jorge Luis”, sostuvo ayer la progenitora.

El capitán Montanero ingresó al Cuerpo de Bomberos como voluntario cuando tenía 18 años, pues según manifestó su madre, desde pequeño esa fue su pasión.
“Este viernes iba a Nueva York para un curso de actualización sobre seguridad en edificios, ya tenía todo listo para el viaje”, afirmó.

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A más de Montanero, siete miembros del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil resultaron afectados con heridas leves y síntomas de asfixia a causa del humo que se produjo por el incendio en el inmueble de tres pisos, el cual servía como bodega de plásticos.