En la ceremonia de inauguración del encuentro, dirigentes de movimientos sociales del continente clamaron por una sociedad justa y solidaria.

Con claros mensajes por la defensa de la soberanía de los países americanos y contra el imperialismo de los Estados Unidos, empezó ayer el Primer Foro Social de las Américas (FSA).

En la inauguración, que se realizó en la plaza de San Francisco, las delegaciones de más de 500 movimientos sociales del continente participaron en un ritual andino en honor a la Madre Tierra.

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El premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, ofició el rito junto con líderes de los movimientos indígenas del Ecuador. En la plaza, donde se organizó un festival artístico, se congregaron activistas, quienes clamaron por un cambio social en América.

Magdalena León, de la comisión organizadora del Foro (al cual está prevista la asistencia de 10 mil personas), dijo que el objetivo de esta cita es buscar “el intercambio y acercamiento a las ideas y a las experiencias de mayor actualidad en el hemisferio” para comprender que existen alternativas distintas para los países y que “otra América es posible”, como dice el lema del FSA.

Este Primer Foro Social es la única iniciativa regional que se ha organizado en este hemisferio después de cuatro ediciones del Foro Social Mundial. En Europa se han efectuado dos foros continentales y algunos de subregiones en Asia y África.

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Boaventura de Sousa Santos, catedrático de la Universidad de Lima, Perú, comentó que la realización del FSA no logrará cambios en los países “de una forma directa, que sean causa-efecto”, pero generará una conciencia para presionar a los gobernantes.

Citó como ejemplos de conquistas de la lucha social el fortalecimiento del Mercosur y la paralización de las negociaciones de parte de Venezuela, Argentina y Brasil para formar parte del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), aunque reconoció que esto provocó una negociación bilateral de Estados Unidos con las demás naciones del continente.

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Sousa comentó que en este tipo de encuentros “se hacen redes para  mostrarle a un grupo que está luchando por una causa, que otro está haciendo lo mismo en otro lado y que unidos hacen la fuerza”.

Además de las cinco líneas temáticas del FSA (orden económico; faz violenta del proyecto neoliberal; poder, democracia y Estado; culturas y comunicación; pueblos indígenas y afrodescendientes), dos son los ejes transversales de todas las discusiones, “género y diversidades”.

Nalú Faría, de la Marcha Mundial de las Mujeres, indicó que la perspectiva feminista atravesará todo el FSA. Mientras que la líder indígena ecuatoriana Blanca Chancoso expresó que “los indígenas no hemos pasado de moda, vamos a plantear propuestas, nosotros no nos quedamos en la resistencia”.