Campeonato de velerismo tuvo a 51 países en el balneario de Salinas.

Pocos deportes unen a 51 países y reducen a una misma sonrisa todas las diferencias que puede haber entre las naciones participantes. En el Mundial de Optimist 2004 se demostró que es más importante divertirse en el mar y hacer amigos antes que ganar.

Ver a 228 niños y jóvenes, entre 9 y 15 años, enfrentarse durante las exigentes regatas y, horas después, sonreír, bromear e intentar conversar a pesar de las barreras del idioma, será una de las imágenes inolvidables del campeonato de velerismo que durante diez días se desarrolló en el balneario de Salinas.

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Pero también se lo recordará por ser el primer y único Mundial de Optimist que se ha realizado en Ecuador, y en el que la flota nacional consiguió un logro histórico: la tercera ubicación por equipos, antes en estos torneos el país no había mejorado el puesto 18.

Y en regatas individuales, el atractivo, un croata, Filip Matika, de 12 años, vino con la ilusión de consagrarse como el primer tricampeón en los mundiales de optimist, que se disputan desde 1962.

Sin embargo, Matika encontró un noble rival en el chino Wei Ni, un velerista que conoció  la fama en Salinas.

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En seis jornadas, Ni nunca abandonó la primera casilla, a pesar de que sus escoltas variaban de una regata a otra.

Hasta la tercera fecha, Ni pasaba desapercibido por todos. Pero, al faltar una regata, la atención se concentró en él porque había ganado  el Mundial, que  aún no concluía.

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Y en la última prueba el sentido de rivalidad y competencia se esfumó. Diferente  en días anteriores que habían sido adversarios, decenas de veleristas tuvieron el gesto más espontáneo del torneo: acercarse al nuevo triunfador para tomarse una foto o pedirle un autógrafo.

Al final, el segundo y tercer mejor de las pruebas individuales fueron el velerista neozelandés Paul Snow-Hansen y el español Eugenio Díaz.

Mientras que en mujeres las tres más destacadas  fueron Tina Lutz (de Alemania), Nathalie Zimermann (de Perú) y Stephanie Roble (de Estados Unidos).

La alegría ecuatoriana

La delegación ecuatoriana de optimist, integrada por Édgar Diminich, Áxel Collin, Arianna Villena y Pedro Vélez, tuvo el mérito de eliminar en el Mundial a los favoritos Croacia, Brasil y China, para avanzar al tercer puesto.

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Ecuador logró colocarse en la final como el único  sudamericano en el torneo de equipos, contra las tradicionales flotas europeas de Italia, Polonia, Grecia, España, Dinamarca y China.

Otro mérito reconocido por la organización de la competencia fue la participación de Collin, quien recibió el trofeo como el mejor ecuatoriano ubicado en la clasificación general, al quedar en la casilla 27. Villena también obtuvo un recuerdo   al quedar séptima entre las mujeres participantes.

EMBARCACIONES

En la ceremonia  de premiación del pasado sábado no apareció la cinta grabada del himno de China. La situación disgustó a los delegados de ese  equipo, quienes terminaron por entonar con los veleristas sus notas patrióticas para recibir el trofeo del campeón Wei Ni.

La próxima  edición del Mundial de Optimist se realizará en el 2005 en Suecia. Luego, Uruguay y España son los países candidatos para organizar el campeonato del 2006.

Según el  representante de Lange Rio Tecna, fabricante de botes de optimist, Juan Pablo Zizzi, la Base Naval se interesó por adquirir embarcaciones para abrir una escuela y masificar esta modalidad.