Los partidos políticos bolivianos condicionaron ayer el diálogo con el presidente Carlos Mesa, que busca consenso sobre la nueva Ley de Hidrocarburos, a la nacionalización del área petrolera y a recoger “fielmente” el resultado del referendo de la semana pasada.
El líder opositor Evo Morales dijo que los resultados del referendo “le han dicho no a las transnacionales”.