El estadounidense Lance Armstrong abrió hoy una nueva página en la historia del Tour de Francia al convertirse en el primer ciclista que supera los seis triunfos, lo que le sitúan por delante de los legendarios Anquetil, Merckx, Hinault e Indurain, que se quedaron en el "club de los 5".
 
Armstrong recibió la aclamación en los Campos Elíseos, donde terminó la vigésima y última etapa con el segundo triunfo del joven belga de 23 años Tom Boonen (Quick Step), en un día que quedará escrito para siempre por una hazaña que en buena lógica tendrá una larga duración, solo al alcance de atletas superdotados como el este ciclista texano que cumplirá 33 años el próximo mes de septiembre.
 
"Lance VI" puso un tope y una incógnita: la de su posible regreso el próximo año para alcanzar el séptimo. "Ahora voy a descansar y a reflexionar. El Tour es la carrera que amo y si vengo el año que viene será en buenas condiciones físicas y mentales para ganar". Si mantiene el apetito de victoria el récord de seis cambiará de dígito dentro de un año en el mismo escenario donde acaba de dar la vuelta triunfal.
 
El líder del US Postal compartió el podio en sus escalones inferiores con el campeón de Alemania, Andreas Kloden (T-Mobile), y con el italiano del CSC Ivan Basso, segundo y tercero respectivamente. Otro alemán, Jan Ullrich, 5 veces segundo y una primero y en principio el enemigo a batir por el americano fue cuarto. El primer español, Francisco Mancebo, sexto. Dentro del "Top ten" se colaron Carlos Sastre, octavo, y Oscar Pereiro, décimo.
 
El Tour tuvo el color azul del US Postal y el amarillo de su jefe de filas, quien se lo pasó en grande con 6 triunfos de etapa, dos de ellas al esprint. La carrera emanó una sensación de vació a la hora de buscar oposición a su paseo triunfal desde tierras belgas. Los españoles Iban Mayo y Roberto Heras no entraron nunca en la puja, y Ullrich no era precisamente el de sus años dorados.
 
El ciclismo español se despidió con dos triunfos de etapa, las de Aitor González y Juan Miguel Mercado, dos corredores que militan en equipos extranjeros y la sexta plaza de Mancebo como balance. Poco bagaje para una generación de ciclistas a la que se puede exigir mejores resultados. Heras es el actual ganador de la Vuelta y Mayo había ganado la Dauphiné con exhibición incluida en el Mont Ventoux. Y con Armstrong en carrera.
 
La edición 91 también dejó otro récord para el recuerdo. El francés Richard Virenque obtuvo su séptimo título de la montaña, por lo que superó al español Bahamomntes y al belga Van Impe. El ciclista del Quick Step a sus 34 años sigue siendo el que más pasión despierta en el ciclismo de su país, impaciente ya por alcanzar en el Tour una victoria que se niega desde que Hinault ganara en 1995.
 
El Illes Balears sacó con el ruso Vladimir Karpets el jersey blanco del mejor joven y sucedió a su compatriota Denis Menchov, otro que llegó como baza del equipo de Unzue y hubo de retirarse.
 
La disputada camiseta verde por puntos al final se la quedó finalmente el australiano del Lotto Robbie McEwen, quien logra su segundo galardón de la regularidad después del alcanzado en 200. Fue superado al esprint por Boonen, ganador de la sexta etapa en Angers, pero evitó que el noruego Hushovd entrara por delante. La general por equipos fue para el T-Mobile.
 
El farolillo rojo, quien también merece su espacio en los registros del palmarés de la carrera, fue el francés Jimmy Casper, del Cofidis a 3h.56.08. "Para mi todos los que terminan son auténticos campeones", dijo un día el señor de amarillo.
 
En la etapa que ponía colofón a la hazaña de Armstrong, aparte del brindis de rigor y la máxima tranquilidad, no faltó otro número del líder con el italiano Simeoni. El corredor del Domina intentó la fuga 4 veces y otras tantas se le echó encima el US Postal en pleno. El rey del Tour vetó cualquier intento de su rival en los tribunales de Justicia. Ambos andan en un pleito. En la carretera el veredicto lo dio el americano, juez absoluto del pelotón.