Después de la catástrofe nuclear de Chernobyl (en 1986, en el entonces territorio soviético, que dejó unos 20 mil muertos y 300 mil personas afectadas), no ha habido un desastre ambiental mayor como el provocado por la Chevron Texaco, afirma Steven Donziger, abogado norteamericano que impulsa la demanda de los 30 mil habitantes de la Amazonia ecuatoriana.

“La Texaco alega que remedió los daños y eso no es así. Estos están ahí. La gran parte de la contaminación se dio antes de 1990, cuando la empresa operó, y eso lo probaremos en las inspecciones”, señala el abogado.

Donziger menciona que los demandantes tienen noticias de que Chevron Texaco cabildeó para que Estados Unidos presione a Ecuador a que deje el caso. “Pero el Gobierno ecuatoriano no puede hacer nada, incluso puede decir que libra de cualquier compromiso a la compañía, pero los pobladores tienen sus derechos y ellos son los que reclaman”, explica.

Publicidad

“Ecuador tiene en su territorio el mayor desastre ecológico porque fue sistemático, con intención, durante 20 años y en un área donde vivían grupos indígenas que son patrimonio”, agrega.

Dice que el juicio sentará un precedente mundial.