“Tengo 30 años  cruzando el río Guayas, por eso tengo muchas anécdotas y una especial es un pedazo grande de carne de vaca que me encontré. Primero me asustó, luego me dio risa”, dijo Ángel Ríos, un deportista de  73 años.

Ríos intervendrá, al igual que otros nadadores, en la competencia Durán-Guayaquil, de natación máster, denominada  Elí Jojó Barreiro, que organiza la Asociación Provincial Máster y  sale desde el antiguo muelle de ferrocarril en Durán y llegará a Maldonado y la Ría.

Ríos, jovial y atento, se preparó en la  piscina olímpica Garay-Vallarino con el profesor Julio López. Él dice que nadará hasta que su espíritu se lo permita. Nació en Naranjal, pero vive en Guayaquil.

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Entre sus recuerdos de los 30 años de competencia está que en 1981, con  la bacteria del cólera no se iba a realizar la travesía, pero luego sí se la hizo, sin entregarse premios. “La prueba se cumplió porque era una tradición y no podíamos dejarla pasar”.

En sus recorridos se ha encontrado con culebras de varios tamaños, situaciones apremiantes como el corte de un dedo de las manos de un compañero. Sin embargo, ha resistido en las pruebas por 30 años.

“No debe haber pretexto para nadar en el río. Yo me cuido, pero me resulta imposible no ingerir agua”, dice  Ríos, quien se dedica a la confección de implementos de natación junto a  su esposa Yolanda Patiño, también nadadora máster.