El Gobierno de Ecuador ha deportado 60 extranjeros, en su mayoría colombianos, desde el pasado 1 de julio cuando se inició un proceso de control migratorio, informó ayer el ministro de Trabajo, Raúl Izurieta.
“La cifra corresponde a la información que maneja la Policía Nacional”, dijo el Ministro en un encuentro con corresponsales extranjeros, al señalar que de las 60 personas deportadas, el 95% es de nacionalidad colombiana.
Explicó que el régimen estableció los controles “no para restringir sino para regular las actividades que los extranjeros cumplen en el territorio nacional”.
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Izurieta admitió, además, que los controles están dirigidos a mejorar la seguridad interna del país.