Al llegar, al muelle del Salinas Yacht Club, el pequeño Axel Collin de 12 años, estuvo entre los más ovacionados por ser uno de los timoneles clave que permitieron a Ecuador alcanzar el tercer puesto en el Mundial por equipos de Optimist.

No obstante, él prefirió mantenerse tranquilo y no festejar mucho. Uno de sus objetivos se cumplió: mejorar la ubicación del país por equipos, pero ahora su meta más importante es estar entre los 10 mejores veleristas del Mundial en las regatas individuales que continúan hoy.

Por eso su silencio y modestia son comprensibles, él quiere concentrarse estrictamente en lo que serán los tres últimos días de la competencia, en la que hasta el momento es el mejor ecuatoriano situado entre los 16 primeros lugares.

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Tras ocho regatas, aunque inicialmente estaba duodécima, pero tras apelaciones de rivales Collin afronta hoy la cuarta jornada de individuales en el puesto 16.

Collin tiene el siguiente acumulado por regatas: en la primera fue la ubicación 22; en la segunda, 7; en la tercera, 3; en la cuarta, 15; en la quinta, 42; en la sexta, 17; en la séptima, 12; y, en la octava, 2.

El ecuatoriano corre en la flota amarilla, en la que también está el líder del Mundial, el chino Wei Ni, y el actual campeón de Optimist, el croata Filip Matika, quien regata tras regata mejora sus posiciones.

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De los cinco velerista ecuatorianos que compiten en las regatas individuales, Collin era uno de los más noveles. Él logró su calificación para estar en el equipo nacional, al ser vicecampeón en el país en las regatas clasificatorias.

Sin embargo, en el Mundial, en  las tres últimas pruebas  de individuales, el pequeño Collin es el que más resalta entre Édgar Diminich, Arianna Villena, Pedro Vélez y Rafael Quintero, quienes en ese orden aparecen en los puestos 54, 77, 129 y 151 del escalafón del torneo.