El ingeniero español Andrés Ripoll, uno de los integrantes del equipo de la misión Apolo XI, que en 1969 llegó a la Luna, no descarta que EE.UU. preparara una grabación con una llegada simulada del hombre al satélite en previsión de que sucediera “algún desastre”.

“Lo que vi fue real porque seguimos todo el proceso de acercamiento de la nave a la Luna, la separación del módulo y el descenso”, dijo Ripoll, aunque no niega que “teniendo en cuenta la competición (tecnológica) entre la URSS y EE.UU. se hubiera hecho una cinta con el alunizaje simulado” por si fallaba algo.