Puede que no estén muy a la moda, pero las sudaderas y chaquetas infantiles a prueba de cuchillos son los últimos productos para tranquilizar a los padres japoneses, aterrorizados por una ola de ataques contra niños.
 
Las sudaderas y chaquetas, que parecen simples impermeables, están hechos de las mismas fibras que se emplean en los chalecos militares y policiales a prueba de cuchillos, según el fabricante, Madre.
 
"Creamos este producto para que los niños estén bien, incluso aunque salgan a jugar solos", dijo un portavoz de Madre, que ha proporcionado servicios de cuidado infantil antes de sumar la ropa de protección a su catálogo a principios de este año.
 
La ropa, que únicamente se vende a través del sitio web de la compañía, www.defense.to, no es nada barata. El abrigo cuesta 46.095 yenes (unos 420 dólares) y la sudadera 40.950 yenes (374 dólares). Se venden en doce colores distintos y pueden ser bordados con iniciales.
 
Japón siempre se ha mostrado orgulloso por su bajo índice delictivo, pero la preocupación respecto a la seguridad infantil ha crecido después de una ola de crímenes contra niños.
 
Un intruso atacó con un cuchillo a los alumnos de una escuela de enseñanza básica en el oeste de Japón en diciembre de 2003 y una niña de 11 años fue asesinada por un compañero que la acuchilló en la garganta el pasado junio.
 
A principios de este mes, una firma japonesa de software presentó tarjetas de identidad para los estudiantes que llevan un chip incorporado que alerta a los padres a través de correo electrónico sobre el momento en que sus hijos llegan y salen del colegio.