Y a pesar de la gravedad de la noticia, lo único que han hecho las autoridades educativas hasta ahora es organizar una reunión y después otra para discutir el problema. Lo que realmente importa, esto es, encontrar una solución y ponerla en práctica, aún no se concreta.

En el caso del colegio Técnico Febres-Cordero se acordó un convenio de pago pero no se han hecho las transferencias de dinero necesarias, de tal modo que maestros y alumnos deben seguir soportando la falta de este servicio fundamental.

No se descarta que otros establecimientos pudiesen enfrentar la misma situación, puesto que el problema de fondo es el bajo presupuesto de los colegios. Parte de la deuda, además, no refleja el consumo real sino que se debe a fugas del líquido por el mal estado de las cañerías, pero tampoco para esto se ha propuesto ninguna solución.

Publicidad

Una vez más observamos esa actitud indolente, característica de ciertas autoridades, que dejan que los problemas crezcan hasta volverse inmanejables.
En este caso, sin embargo, la falta de responsabilidad es más grave porque se está jugando con la salud de niños y adolescentes.