El gobierno deberá lograr que el Congreso apruebe una nueva ley de hidrocarburos con base en la consulta.
 
El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, recibió en el referendo del domingo el respaldo a su plan de recuperar para el Estado el gas natural y después exportarlo, pero ahora deberá lograr el apoyo del  Congreso para aprobar una nueva ley de hidrocarburos.

Mesa deberá enfrentar la ardua tarea de conciliar sus decisiones con las interpretaciones que plantean sectores sociales y políticos sobre el contenido de la consulta.

“La disputa se desplaza ahora al Congreso”, dijo el analista Jorge Lazarte, mientras Mauro Bertero, de la derechista Acción Democrática Nacionalista (ADN), afirmó que “la pugna política recién comienza entre los sectores que se atribuyen la victoria”.

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Los partidos y corrientes sociales deberán discutir si el término “recuperación de todos los hidrocarburos en boca de pozo” significa nacionalizar los yacimientos.

El líder de izquierda, Evo Morales, que encabeza la segunda mayor bancada congresal, afirmó que el resultado del referendo implica no solo recuperar los derechos de comercialización, sino un proceso de confiscación de los yacimientos gerenciados por empresas extranjeras.

Pero el Jefe de Estado rechazó la posibilidad de una confiscación e insistió en que es “una nacionalización racional”, en la que solo se recuperará la soberanía de los derechos de comercialización, es decir, el Estado decidirá sobre los petroleros a quién se vende gas y a qué precios.

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Dirigentes de la empresa privada reclamaron ayer que el gobierno haga cumplir la voluntad de los bolivianos de recuperar los derechos de comercialización, pero no ceder a la presión de grupos radicales que piden expropiar los bienes de las transnacionales.

El analista sobre América Latina de la BBC, James Painter, señaló que la estrategia de la consulta fue obtener el visto bueno para exportar más gas con inversión extranjera y aplacar a la oposición aumentando la participación estatal.

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Agregó que el resultado de la consulta fortalece al Estado en su relación con las transnacionales y son un retroceso de las políticas de libre mercado, que América Latina implementó los últimos años.

Las reservas de gas bolivianas se estiman en 70.000 millones de dólares, las segundas de Sudamérica, luego de Venezuela, y su utilización es clave para aliviar la deuda externa del país, cercana a los 5.000 millones de dólares y la situación de pobreza del 80% de la población.

Reacciones

Petroleras
Las transnacionales petroleras radicadas en Bolivia pidieron ayer seguridad jurídica tras conocerse los resultados del referéndum sobre el gas que se realizó el domingo pasado.

Oposición

En el Congreso, uno de los principales partidos de oposición, liderado por el cocalero indígena Evo Morales, señaló que los actuales 76 contratos de riesgo compartido, suscritos entre el Estado y las petroleras, deben anularse.

Chile

El presidente chileno, Ricardo Lagos, afirmó que el referéndum fortalece el liderazgo del presidente Carlos Mesa, pero mostró reticencia sobre la demanda boliviana de una salida al mar.

Argentina

Argentina expresó ayer su “más sincera felicitación” al presidente de Bolivia, Carlos Mesa, y a sus compatriotas, por el “ejemplar acto cívico y democrático” del referéndum. Argentina tiene un acuerdo con Bolivia para proveerse de gas natural boliviano y paliar una crisis energética.

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