Uruguay, tercer país que logra acceder a las semifinales de la Copa.

Empujado por dos goles de Darío Silva, Uruguay emergió ayer del “pozo”, pues con un marcador adverso y diez hombres en la cancha venció 3-1 a Paraguay, con lo que clasificó a las semifinales de la Copa América.

Carlos Gamarra abrió cifras para Paraguay a los 15 minutos, pero Carlos Bueno de tiro penalti a los 40 y Silva a los 66 y 88 le dieron la vuelta al marcador y el pase a la semifinal del miércoles en Lima.

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Uruguay se quedó con diez hombres a los 64 minutos del encuentro por la expulsión de Gustavo Varela por acumulación de tarjetas amarillas.

Paraguay, formado con la base del equipo que irá a los Juegos Olímpicos, dio el primer timbrazo de alerta a los diez con una pelota que peinó Gamarra que se fue apenas por encima del travesaño. Pero abrió el marcador con un cabezazo del  Colorado ante tiro libre lanzado desde la izquierda por Édgar Barreto.

Al verse abajo en el marcador, Uruguay se animó más al ataque, pero con poca claridad, al tiempo en que se topó con la férrea defensa liderada por el fuerte Gamarra.

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Diego Forlán fue el gran arquitecto del empate. Se fue por la izquierda como gacela y centró para Bueno, quien recibió un golpe de Gamarra, que intentaba despejar la pelota, pasando de héroe a villano.

El mismo Bueno se encargó de transformar la pena máxima en 1-1 cuando fenecía la etapa inicial del encuentro.

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Dos más y victoria

Uruguay comenzó el segundo tiempo de la misma forma como terminó el primero, buscando el arco rival con más intensidad frente a un Paraguay que prefirió esperar atrás.

Después el mundo parecía que se le venía encima a los charrúas al quedar con uno menos cuando el juez argentino Héctor Baldassi le mostró la segunda amarilla a Varela por falta a José de Vaca.

Pero fue entonces cuando se produjo el gol. Cristian Rodríguez colocó un centro al área, donde Silva dominó el balón de espaldas y sacó un remate de media vuelta, que rozó a Julio Manzur en su rumbo al fondo de las redes, dejando inmóvil al meta Justo Villar.

A Paraguay no le quedó otro remedio que adelantar sus líneas y la réplica no tardó en llegar; Uruguay tuvo en el arquero Viera su gran figura y de contragolpe apareció Silva, del Sevilla de España, con su segundo gol, ya en el epílogo.
 

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