Los asesinatos de ocho indigentes fueron motivados por el resentimiento de un obrero recolector de basura, molesto porque los vagabundos destruían las fundas con desperdicios, informó este lunes la policía. 
 
Los asesinatos fueron esclarecidos con la captura de un grupo de personas que cometió los homicidios a finales de junio en Caracas, declaró el jefe de la policía científica Marcos Chávez. 
 
Chávez dijo en rueda de prensa que el cuerpo policial logró la identificación la semana pasada de un obrero de una empresa recolectora de basura, quien es señalado como el responsable material de dos de los ocho asesinatos. 
 
Explicó que el empleado, del cual no ofreció mayores detalles, formaba parte de un grupo de individuos que mataron a los ocho indigentes entre el 25 y 27 de junio. 
 
Precisó que los presuntos asesinos fueron descubiertos gracias a que uno de los vagabundos agredidos logró escapar de sus victimarios, y los identificó. 
 
El jefe policial señaló que el móvil que cobra mayor fuerza en las investigaciones es el resentimiento de este empleado de la empresa hacia estas personas por el simple hecho que las víctimas en vida destruían las bolsas contentivas de basuras en busca de metales u otros objetos. 
 
El Ministerio Público dijo que según las investigaciones iniciales, seis de los ocho asesinatos se hicieron bajo un modus operandi semejante debido a que los mendigos fueron   golpeados con objetos contundentes (piedras) en la región craneal. 
 
Precisaron que en dos de los casos fueron recogidos fragmentos de concreto y piedra de 30 y 40 centímetros de espesor. 
 
La presencia de mendigos y personas sin hogar en las principales ciudades venezolanas se ha multiplicado en la última década. 
 
En Venezuela, a pesar de ser uno de los mayores productores de petróleo del mundo, la mitad de su población vive en la pobreza. 
 
La tasa de desempleo es del 15,6%, de acuerdo a cifras oficiales. Esto significa que alrededor de 1,8 millones de personas no tienen trabajo en una población de 24 millones. 
 
Más de la mitad de la masa laboral, cinco millones de personas, está en el sector informal de la economía como vendedores ambulantes, taxistas y empleados domésticos.