La vialidad es otro problema en el cantón Jipijapa. Las vías de las siete parroquias del cantón: América, El Anegado, Julcay, Pedro Pablo Gómez, La Unión, Membrillal y Puerto Cayo se encuentran en mal estado.

En el balneario Puerto Cayo la belleza del paisaje y de las antiguas y modernas residencias y el buen trato de sus residentes hacia los visitantes contrastan con el mal estado de las calles que son de tierra. En esta parroquia son pocas las vías adoquinadas.

En las zonas altas de Jipijapa, donde se producen café y cítricos, los caminos solo sirven en  verano, lo que afecta a los productores que no pueden sacar sus cosechas a las ciudades.

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En la zona urbana los pobladores reclaman la construcción de los accesos a la ciudad,  que prometió el alcalde Víctor Lucio Murillo, pero que se ha  postergado.

En los barrios ubicados en los cerros no hay asfalto ni  pavimento.

En ese contexto de abandono entran los parques, que en las noches se convierten en basureros, letrinas y guaridas de antisociales.

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Quienes viven en los alrededores piden recuperar esos espacios.