Laura Villaprado, la viuda de Haroldo Saltos, y Liduvina Peñafiel, la madre de Carlitos Mora, recogieron hasta el viernes pasado las copias de los dos procesos penales que plantearon en contra de Galo Garcés Barriga y Galo Garcés Lituma, y que prescribieron hace más de un año.

Por pedido de su abogado defensor, Rafael Esteves, Villaprado y Peñafiel sacaron copia a los 43 cuerpos de los juicios 179-2002 y 246-2002 que seguían Betty Valdivieso (hija de una víctima del sida) y Laura Villaprado. Esteves aseguró ayer que está lista la demanda internacional que plantearán ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en contra del Estado ecuatoriano.

“Se agotaron las instancias internas y no se hizo justicia. En julio de 1996 empezamos esta lucha y los doctores Garcés están bien, como si nada hubiese pasado”, indicó Laura Villaprado, quien espera que su voz tenga respuesta en la justicia internacional, “como un crimen de Estado”, acotó.

Publicidad

Para Liduvina esta lucha ha sido lo más frustrante que pudo pasarle. “Mi hijo no tuvo niñez ni adolescencia. El 16 de septiembre cumplirá 18 años sin que haya podido disfrutar de la vida. Pero ha sido fuerte y ha desarrollado mucha madurez.
Ahora me dice que ya no puede más. Dios me está llamando, me repite siempre y eso me causa mucho dolor”, sostiene la progenitora.