Luego de casi nueve años de portar en su organismo el virus del VIH (sida), Carlitos Mora Peñafiel, el niño que fue infectado en la clínica del Dr. Galo Garcés y que en septiembre próximo cumplirá 18 años, asegura sentirse defraudado por la justicia interna.

El chico dialoga muy animadamente. Es amable y sonríe pese al infortunio. Sin embargo, frunce el ceño y en su rostro se dibuja una mueca de coraje al referir el estado en que quedaron los juicios y su frustración porque nada se logró tras ocho años de lucha.

“La corrupción pudo más que la justicia. A los Garcés (Galo Garcés Barriga y Galo Garcés Lituma) nada les digo, porque ellos están libres gracias a los jueces, pero son reos de su conciencia. Ellos son culpables de muchas muertes y no podrán vivir en paz, estoy seguro de eso”, afirma este joven que lucha por sobrevivir.

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El viernes pasado, mientras se preparaba para asistir a la tercera sesión de hemodiálisis de la semana, Carlos Mora estaba tranquilo. “Ya no me atemoriza. Al contrario, me siento relajado, pero muy agotado por la necesidad de una limpieza de la sangre”, dijo.

De regreso, luego del tratamiento, Carlitos llegó agotado, “como si hubiera trabajado fuerte todo el día”. Indicó que el descanso lo restablece. Y así continúa hasta el lunes siguiente que debe regresar para la nueva sesión, luego el miércoles y el viernes.

Él y su silla de ruedas son inseparables, excepto cuando descansa. El resto del tiempo se ubica en su silla para leer y escribir. Dice que le falta poco para terminar su libro que redacta desde noviembre pasado y que tendrá 243 páginas repartidas en nueve capítulos, donde narrará su vida antes del contagio y lo que vino luego. Tiene escrito el 80%. “Solo falta un capítulo y medio”, dice. El referente a los juicios del caso que afectó a 21 pacientes con insuficiencia renal.

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Liduvina, su madre, destacó que “Carlitos se ha restablecido. Los últimos exámenes determinaron un incremento de defensas, solo falta el resultado de la carga viral. “Mi hijo no se ha curado, pero el virus que está en su cuerpo tampoco se ha desarrollado”, dijo.