La calle Machala

A quienes llamamos ahora ‘trabajadoras sexuales’ han existido en todas las épocas y naciones. En esta urbe el antiguo barrio de tolerancia estuvo en la calle Machala, de Diez de Agosto a Colón.

Había muchos cuartos para esa labor, y comedores y bares con platos típicos y licores para los asiduos al sector. Las rockolas de las cantinas tenían canciones de Julio Jaramillo, Daniel Santos, Olimpo Cárdenas y otros artistas.

Guitarristas bohemios iban de bar en bar entonando temas populares, que los clientes cantaban. Algunas de las damas que trabajaban allí tenían curiosos apodos; tampoco faltaban en esos lugares lesbianas, bisexuales, homosexuales y travestis.

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Entre los últimos, uno de los más nombrados fue el Tuerto Alfonso, quien bailaba con una jarra llena de cerveza sobre su cabeza y además tenía fama de gran peleador.

El barrio funcionó hasta fines de 1950, cerca del parque de La Victoria, donde paraban las camionetas y mixtos que iban a la península de Santa Elena.

Las autoridades ordenaron su traslado a la calle Decimoctava y Gómez Rendón. La gente se acostumbró a decir simplemente la ‘Dieciocho’. En el sector de la Machala quedan rezagos, pues en sus alrededores se ubican las ‘damiselas’ para ofrecer sus servicios a eventuales clientes.