Cerca de 2.000 personas fueron evacuadas hoy en California luego de que los incendios forestales destruyeran varios edificios y casas en el norte de Los Angeles y al menos 7.000 hectáreas de bosques y cultivos.
 
Centenares de bomberos y voluntarios luchan contra las llamas, que alentadas por los fuertes vientos, amenazan con extenderse a numerosas áreas a unos 70 kilómetros de esta metrópoli.
 
Las autoridades de los servicios de emergencia informaron de que los incendios fueron desviados cuando avanzaban desde dos comunidades rurales, pero aún representan un peligro para las viviendas y edificios cercanos y el hábitat de cóndores y búhos.
 
Esos siniestros forman parte de varias docenas de incendios forestales a través de California y otras regiones del oeste de EEUU.
 
Añadieron que además de 7.000 hectáreas destruidas por las llamas en el norte de Los Angeles, se ha verificado que el fuego consumió tres viviendas y "varios edificios", mientras que cerca de 500 habitantes de las localidades de Lake Hughes y Elizabeth Lake empezaron a regresar a sus casas desde los refugios donde otros centenares están siendo atendidos.
 
Unos 200 adolescentes fueron evacuados en la madrugada de hoy de dos centros juveniles de libertad condicional ante el temor del avance de las llamas, dijo Ken Kondo, un portavoz de dichas instituciones.
 
En Nevada, los bomberos bloquearon otro incendio forestal que avanzaba hacia viviendas en Carson City, después de haber destruido otras 14 casas en los últimos dos días.