Detrás del debate sobre el gas han resurgido en Bolivia conflictos regionales y sociales que se explica por las diferencias sociales, étnicas y culturales entre el occidente andino y el oriente tropical del país.

Esta disputa se reflejó el pasado 22 de junio en la ciudad de Santa Cruz, donde más de 150 mil personas pidieron la autonomía e incluso la formación de un nuevo estado respecto al gobierno central de La Paz, en el altiplano de los Andes.

Esta muestra de la división entre “las dos Bolivias” evidente en octubre del 2003, cuando la revuelta que derrocó el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, tuvo su epicentro en la región andina del oeste, pero Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando, al este y sur, donde están las reservas de gas, no plegaron e incluso son partidarias de negociar el gas por un puerto de Chile.

Publicidad

Miss Bolivia, Gabriela Oviedo, oriunda de Santa Cruz provocó un escándalo recientemente al decir en el concurso de Miss Universo, en Quito: “Yo soy del otro lado del país, del lado este, (donde) somos altos, gente blanca y sabemos inglés (...) La gente que no conoce mucho sobre Bolivia piensa que todos somos indios, del oeste del país”.

Además la cada vez más politizada población indígena (55,5% del total) está dividida y desorientada.

Evo Morales, un aymara afincado en comunidades quechuas cocaleras, anunció un parcial apoyo al referendo, pero el aymara Felipe Quispe, líder del Movimiento Pachakuti, anunció que lo boicoteará.