Ingmar Bergman cumplió el miércoles 86 años y anunció que dejaba el teatro.
El legendario cineasta sueco dijo que la producción del 2002 de la obra Ghost  (Fantasma), de Henrik Ibsen, en el Teatro Nacional de Drama de Suecia sería su última.

Después de Ghost  he decidido que esto debe concluir. No quiero que me saquen en brazos del teatro. Salgo por cuenta propia, dijo en una entrevista con el diario Dagens Nyheter.

El famoso cineasta señaló también que su corazón sigue con el teatro, en vez del cine. El teatro es el comienzo y el fin, y en realidad lo es todo, mientras que el cine es un prostíbulo y un matadero, dijo Bergman al periódico.

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Mientras que el teatro es el centro de su carrera artística, su participación en películas lo ha llevado a granjearse la admiración de miles de personas. Ha ganado tres premios Oscar en la categoría de la mejor película extranjera, la última fue en 1983 por Fanny y Alexander.

Bergman indicó que no le teme a la muerte ni la encuentra misteriosa.

La muerte tuvo un importante papel en su película El Séptimo Sello,  en 1957, la cual fue candidata para el Oscar de la Academia de Artes Cinematográficas estadounidense. La escena más famosa es cuando un caballero juega ajedrez con la   muerte, envuelta en un sudario.