Con relleno sobre el estero y colocando palos, cañas y zinc; nueve familias comenzaron ayer a armar sus rústicas casas en unos terrenos que se encuentran ubicados a la orilla del Estero Salado, a la altura de las calles 50 y Francisco Segura, en el suburbio de Guayaquil, según informó Ecuavisa.
Manuel Alvear indicó que se decidió invadir este terreno porque no tiene casa propia, ni un trabajo fijo y que mensualmente paga 40 dólares en el alquiler de un pequeño departamento en donde vive con su esposa y sus siete hijos.
“Necesito tener mi casita y esta es la oportunidad, mi esposo no tiene dinero para pagar el alquiler de una casa y vivimos en un cuarto en casa de mi tía, pero es demasiado pequeño, la verdad espero que no nos saquen de aquí, que el Municipio nos ayude a legalizar estos terrenos”, indicó Karina Vázquez, otra invasora.
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Por su parte, según el mismo noticiero, inspectores del Municipio visitaron la zona y advirtieron que no permitirán que más personas pretendan hacer lo mismo.
Los moradores del sector invadido manifestaron que no descartan la idea de un desalojo, pero que continuarán en el lugar a la espera de lo que suceda con esos terrenos.