Tras cinco años de expediciones y preparativos, científicos chinos inaugurarán la próxima semana la primera estación científica del país en el Artico, informó hoy la prensa oficial.
 
El principal objetivo será investigar el cambio climático en los casquetes polares y sus efectos para el continente asiático, ya que un hipotético deshielo de los Polos y el consecuente ascenso del nivel del mar sería catastrófico para un país en el que 600 millones de personas viven cerca de las costas.
 
Un responsable del Buró Nacional de Oceanografía, Wei Wenliang, señaló en declaraciones al diario "China Daily" que el primer grupo de 12 científicos partirá el próximo lunes 21 con destino a las islas noruegas Svalbard, en donde se encontrará la citada estación.
 
Las instalaciones contarán con laboratorios, un observatorio astronómico y capacidad para acoger a 25 personas, ya que más tarde los científicos estarán acompañados por periodistas y representantes del Gobierno comunista chino.
 
La estación también realizará investigaciones sobre física de la atmósfera, vida marítima y meteorología, y estará comandada por el científico Yang Huigen, jefe del Centro de Investigación Polar con base en Shanghai.
 
La primera expedición china al Artico se realizó en 1999, y le siguió una segunda en 2003, en la que ya se decidió establecer una estación permanente.
 
El país asiático tiene especiales intereses en la investigación del Artico, no sólo con el fin de estudiar el cambio climático y sus efectos en el planeta, sino también porque China considera a su región tibetana la tercera zona polar del planeta, con similares características a la ártica y la antártica.
 
Un reciente estudio sobre meteorología elaborado por científicos chinos indicó que el calentamiento global del planeta hará que el nivel de los océanos suba 88 centímetros, lo que podría causar pérdidas de más de 300.000 millones de dólares al mundo.