Casi 90 niños murieron el viernes atrapados  por las llamas en un incendio que destruyó una escuela primaria del sur de  India, dejando cuerpos tan calcinados que eran difíciles de identificar para  sus mismos familiares, informaron las autoridades locales.
 
Hasta el momento, "87 cuerpos de niños y de un adulto que intentó  socorrerlos han sido hallados", declaró a la AFP S. Natarajani, un responsable  de la policía de Kumbakonam, en el Estado de Tamil Nadu, donde se produjo la  tragedia.
 
Los cuerpos de 29 varoncitos y de 39 niñas han podido ser identificados.  Otros 20 gravemente heridos fueron llevados al hospital de Kumbakonam, donde la  mayoría lucha contra la muerte con quemaduras de 60 a 80%, agregó.
 
Anteriormente, los canales de televisión habían indicado un balance de  alrededor de un centenar de heridos.
 
El colegio donde ocurrió el drama tiene unos 900 alumnos de entre seis y 13  años de edad. Unos 200, según las televisiones, se hallaban en el  establecimiento cuando comenzó el incendio, que se declaró en la cocina y se  propagó rápidamente por el techo de paja del establecimiento.
 
Numerosos padres llegaron sollozando a los edificios calcinados cuando los  servicios de emergencia retiraban los cuerpos en medio del humo y evacuaban a  los heridos en ambulancias.
 
Otros fueron al hospital municipal de este centro de peregrinación famoso  por sus templos situado a más de 300 km al sur de Madras, la capital de Tamil  Nadu.
 
Según testigos, los alumnos trataron de escapar a las llamas por una  escalera estrecha y algunos murieron asfixiados o pisoteados. Las televisiones  mostraron cuerpos calcinados, en algunos casos abrazados.
 
Una vecina, Malathi, explicó que los más mayores trataron de ayudar a los  pequeños pero fue difícil.
 
"Me dio mucha pena ver estos cuerpecitos calcinados y retorcidos que se  llevaban en camillas. Los padres gritaban en el exterior", dijo.
 
Según el responsable administrativo del distrito, K. Ramakrishnan, el  incendio comenzó hacia las 11H00 locales (05H30 GMT) en la cocina donde estaban  preparando el almuerzo, aunque podría haber sido provocado por un  cortocircuito.
 
Ramakrishnan explicó que los niños fueron sorprendidos por su rapidez y su  fuerza debido al techo de paja. "El fuego fue apagado dos horas más tarde pero  las tareas de salvamento continúan", agregó.
 
"Los cuerpos están tan carbonizados que es difícil identificar a los niños  o su sexo", dijo un responsable mientras los bomberos derribaban paredes.
 
Las autoridades de Madras declararon que habían enviado equipos médicos a  Kumbakonam, insuficientemente equipada para hacer frente a semejante  catástrofe.
 
Este siniestro es el más mortífero que afecta a niños en India desde la  muerte de 178 pequeños en un incendio que segó un total de 578 vidas durante  una fiesta en el estado de Hayana (Norte ) en diciembre de 1995.