Con tres puntos, Costa Rica enfrentará, en calidad de segunda mejor tercera, a la selección colombiana, líder del Grupo A.

De no haber sido por el gol  de Rafael Olarra, a los 40 minutos, y de Mauricio Wright, a los 58, el partido en Tacna habría pasado como uno de los más deslucidos y erráticos ya vistos en la Copa.

Costa Rica comenzó con ganas, copando los espacios del rival, pero con el correr de los minutos confirmó una vez más que en el fútbol no bastan las intenciones si no se crean y marcan los goles.

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Chile aguantó, pero tampoco ofreció buen fútbol y apenas perfiló tres opciones, una de ellas con un remate que obligó a Wright a  salvar su portería.