Cientos de manifestantes marcharon por el centro de Bagdad el jueves para exigir la pena de muerte para el derrocado presidente Saddam Hussein.
 
Con gritos de   el veredicto para Saddam es la ejecución, los manifestantes se reunieron en la Plaza Tahrir, donde soldados estadounidenses derribaron una enorme estatua de bronce del ex líder iraquí cuando entraron a Bagdad el año pasado al concluir la guerra.
 
La multitud, mayoritariamente chiíta, vino del sector conocido como Ciudad Sadr, en Bagdad, y de la ciudad sureña de Babel, donde se presume que se han encontrado fosas comunes, para exigir justicia por sus familiares asesinados durante el gobierno de Saddam.
 
Saddam se encuentra en manos de la justicia iraquí, acusado de crímenes contra la humanidad. El juicio podría comenzar el año próximo.
 
Las familias de las víctimas del anterior gobierno merecen ser reconocidas por el gobierno interino, señalaba un letrero, mientras algunas voces retumbaban desde altavoces, y gritaban   nosotros somos las víctimas,  dónde están los miembros del partido Baath?  Dónde están los criminales?
 
Los manifestantes atacaron con palos una efigie de Saddam y rasgaron una fotografía del ex dictador.
 
En nombre de la gente honesta del mundo, exigimos a las Naciones Unidas que envíe comisiones especializadas para que busquen los restos de los mártires, gritaba otro hombre.

Grupos defensores de los derechos humanos y otras organizaciones trabajaron con las autoridades de la coalición desde el final de la guerra el año pasado para recopilar información sobre las numerosas fosas masivas ubicadas por todo el país en anticipo al juicio de Saddam.