La Comisión Europea presentó este miércoles una  propuesta para reducir la producción, los precios y las subvenciones a las  exportaciones del azúcar y al mismo tiempo mantener ciertas preferencias a los  países en vías de desarrollo, lo que no afectará a las negociaciones con el  Mercosur. 
 
Debido a que la producción de azúcar en la UE excede el consumo interno, el  comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, propuso a los países de la UE  que rebajen su producción subvencionada de azúcar, que actualmente es de 17,4  millones de toneladas al año (unos 20 millones en total), en 2,8 millones de  toneladas, es decir, a 14,6 millones de toneladas anuales. 
 
Con el recorte de la producción disminuirían las exportaciones de azúcar  subsidiado, que pasaría de las 2,4 millones de toneladas actuales a 400.000  toneladas. 
 
En consecuencia, las ayudas a la exportación de este producto, que suponen  1.300 millones de euros anuales (casi 1.600 millones de dólares) y son objeto  de "críticas masivas en el mercado internacional", disminuirían en "más de  1.000 millones de euros", es decir, unos 1.230 millones de dólares, declaró  Fischler. 
 
Bruselas también quiere bajar el precio de intervención europeo, que son tres veces mayor que el precio en el mercado mundial. 
 
El precio de intervención bajaría en un 33% (de 632 euros por tonelada a  421 euros), lo que beneficiaría a las industrias, mientras que el precio para  el consumidor disminuiría un 40%. 

Con esta reforma, las industrias azucareras menos competitivas de la UE  "van a sufrir cierta presión", según Fischler, que dijo "no excluir que se  produzcan cierres", para lo cual prevé "indemizaciones parciales" y  "alternativas a la producción" como la fabricación de etanol para evitar "una  concentración" en los países más competitivos como Francia, Alemania y el Reino  Unido. 
 
Al mismo tiempo Bruselas propone mantener el arancel cero a los 1,3  millones de toneladas de azúcar que importa de 19 países del grupo Africa,  Caribe y Pacífico (ACP) y de India, al igual que los 49 países más pobres del  mundo, que actualmente venden a la UE unas 98.000 toneladas anuales y a partir  de 2009 lo harán sin cuotas ni aranceles. 
 
Pero el precio al que la UE les compra -dos veces y media el precio  mundial- bajaría, por lo cual la Comisión desarrollará programas para aumentar  la competitividad de estos países en el sector y diversificar su producción,  aunque no habló de compensar a estos países. 
 
Fischler quiere mantener las preferencias a los países más pobres para  evitar que "todo el comercio de azúcar lo ocupe Brasil". 
 
La reforma "no va a suponer un cambio de posición en las negociaciones con  el Mercosur", ya que al bloque "le ofrecemos algo totalmente distinto": "pueden  exportar etanol a la UE", recordó. 
 
Brasil es el primer productor de azúcar de caña y a pesar de que como  miembro del Mercosur pidió a la UE que le permita exportar más azúcar a través  del acuerdo de asociación que se negocia actualmente, Bruselas sólo propuso  comprarle etanol. 
 
Sin embargo, la menor producción europea permitiría que países terceros más  competitivos como Brasil cubran este espacio en el mercado internacional,  estima Bruselas. 
 
Brasil, que en total vende 14 millones de toneladas en el mercado  internacional, puede exportar a la UE actualmente hasta 50.000 toneladas  anuales de azúcar pagando un arancel de 98 euros por tonelada, y puede vender  más cantidad con un arancel de unos 500 euros por tonelada. 
 
La Comisión ha ofrecido al Mercosur una cuota de exportación de etanol,  combustible derivado de la caña de azúcar, de 500.000 toneladas más otras  500.000 sujetas al resultado de la ronda multilateral de la Organización  Mundial del Comercio (OMC). 
 
Brasil presentó una demanda contra la UE ante la Organización Mundial del  Comercio (OMC) junto a grandes productores como Tailandia y Australia por  estimar injusto que los europeos compren azúcar a los países más pobres  ofreciéndoles ventajas y que luego lo reexporten. 
 
Fischler aclaró que en la reforma no se ha tenido en cuenta esta querella y  recordó que en virtud de las normas de la OMC, la UE "puede exportar lo que  importa de los ACP". 
 
La sentencia de la OMC, a la cual la UE "se puede adaptar más tarde",  podría poner en peligro estos beneficios u obligar a la UE a una reforma más  profunda que implique la desaparición de las ayudas a la exportación, según  fuentes del ejecutivo. 
 
A las puertas de la Comisión Europea, unos 800 productores de azúcar  procedentes de España, Italia, Portugal, Irlanda se manifestaron gritando  "Fischler, cabrón, trabaja de peón". 
 

 

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