Las Naciones Unidas criticaron severamente a Yasser Arafat y estimaron que la Autoridad Palestina está al borde del desmoronamiento, en un informe divulgado ayer que fue celebrado por Israel y denunciado por los palestinos.

El enviado especial de las Naciones Unidas en Medio Oriente, Terje Roed-Larsen, informó al Consejo de Seguridad que los territorios palestinos “se encaminan progresivamente al caos” y que Arafat manifiesta “una falta de voluntad política” para reformar al gobierno palestino.

Roed-Larsen expresó su preocupación por el impacto negativo de la violencia en las economías palestina e israelí, con la mitad de los palestinos viviendo por debajo de la línea de la pobreza y una baja del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Israel.

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El enviado de la ONU además afirmó que si el plan del primer ministro israelí, Ariel Sharón, de retirarse de Gaza y de algunos asentamientos de Cisjordania, objetado por los palestinos “se implementa de forma adecuada, abrirá una oportunidad sin precedentes hacia la búsqueda de la paz”. El observador permanente de la ANP en la ONU, Nasser Al-Kidwa, recibió con desagrado el informe y lo calificó de “extraño por no reflejar la posición de la ONU ni la del secretario general, Kofi Annan”.

Asimismo, censuró que Larsen no se haya centrado en el tema clave, que es que Israel cumpla con sus obligaciones bajo el derecho internacional, como el fallo que dictaminó la semana pasada la Corte Penal Internacional (CPI).

La CPI falló que el muro “de seguridad” de 596 kms que construye Israel en Cisjordania es ilegal, por adentrarse en territorio ocupado palestino y pidió su destrucción.

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La Liga Árabe prepara un borrador de resolución que pide a Israel que acate la decisión de la CPI y que presentará el viernes a los 191 países que forman la asamblea general.