Un prisionero sueco liberado la semana pasada de la cárcel estadounidense de la Bahía de Guantánamo dijo que fue torturado durante su dos años y medio de detención, donde fue encadenado y sometido a frío, ruidos, y luces fuertes.
 
Mehdi Ghezali, hijo de un inmigrante nacido en Argelia, dijo en entrevistas transmitidas y publicadas el miércoles por los medios suecos que fue interrogado casi diariamente en la base naval estadounidense, situada en territorio cubano.
 
El sueco de 25 años, que fue arrestado en Pakistán donde dice que se encontraba estudiando el Islam, fue liberado el 8 de julio después de que Suecia aplicara presión.
 
Ghezali dijo al periódico Dagens Nyheter y a la radio pública sueca que había cooperado los primeros seis meses pero dejó de hablar cuando sus interrogadores le siguieron haciendo las mismas preguntas.
 
En abril, el ejército cambió su estrategia dijo el ex prisionero.
 
"Me colocaron en una sala de interrogaciones y la usaron como un refrigerador. Fijaron la temperatura muy baja por lo que estaba terriblemente fría y uno se tenía que congelar allí por varias horas - entre 12 y 14 horas uno se tenía que sentar allí, encadenado", dijo Ghezali.
 
El ex prisionero agregó que a raíz del frío, había perdido parcialmente la sensibilidad en un pie.
 
Ghezali dijo que también fue privado del sueño y encadenado por largos períodos en posiciones dolorosas. Agregó que lo habían expuesto a destellos de luces fuertes en un cuarto oscuro y a ruidos y música fuerte.
 
"Me hacían agachar con mis pies encadenados, luego me sacaban las cadenas de las manos, pasaban mis brazos por debajo de las piernas y me volvían a encadenar. No me podía mover", dijo Ghezali.
 
Después de varias horas sus pies estaban hinchados y le dolía todo el cuerpo. "El peor dolor estaba en la espalda y en las piernas", dijo el ex prisionero.
 
Ghezali dijo que fue a Pakistán a estudiar el Islam en agosto de 2001, antes de los ataques del 11 de septiembre que provocaron la guerra del presidente estadounidense George W. Bush contra el terrorismo y la invasión de Afganistán liderada por Estados Unidos.
 
El ex prisionero dijo que había ido a visitar a un amigo en el pueblo de Jalalabad cerca de la frontera paquistaní cuando comenzó la invasión estadounidense. Decidió regresar a Pakistán cuando se enteró de que los lugareños estaban entregando a los extranjeros a las fuerzas de Estados Unidos.
 
Los ciudadanos paquistaníes lo capturaron cuando cruzaba la frontera hacia Afganistán y lo vendieron a la policía paquistaní, que lo entregó al ejército estadounidense. Fue llevado de Pakistán a Afganistán y llegó a Guantánamo en enero del 2002.
 
Ghezali fue liberado de la prisión en suelo cubano el 8 de julio porque ya no era considerado una amenaza para Estados Unidos.