Las autoridades médicas norteamericanas  endurecieron sus recomendaciones contra el colesterol, lo que se supone  entrañará un alza en el número de personas que toman medicamentos para evitar  las enfermedades cardiovasculares.

Los cambios en estas recomendaciones afectan particularmente a los  pacientes de muy alto riesgo de accidente cardiaco, cuyo máximo de colesterol  malo debería ser inferior a 70 (mg/dl) en lugar de los 100 tolerados por los  médicos hasta ahora. Para alcanzar este objetivo, es necesario un refuerzo del tratamiento para  esos pacientes ya afectados por una enfermedad cardiaca, un riesgo de accidente  vascular cerebral o hipertensión, según la versión revisada de la guía de  tratamiento del colesterol, publicada ayer en la revista Circulation.