La Tricolor se alista  para medir mañana a México por la C. América.

En silencio, a paso lento y con la cabeza gacha. Así dejó ayer el hotel Gloria Plaza, Hernán Darío Gómez, el técnico de Ecuador que se fue sin ningún punto de Chiclayo, la tierra peruana a la que llegó a disputar el Grupo B de la Copa América 2004.

Después, cuando arribó a Piura, donde mañana jugará ante México, él se decidió a conversar con la prensa que desde el sábado, tras la caída ante Uruguay, quería saber si el técnico dejaba la Tricolor. Allí, él dijo que “el prestigio del país siempre estará en juego... siempre se lo va a arriesgar en un torneo. El equipo está desgastado, pero el proceso es la eliminatoria, ¿no?”.

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Luego de otra noche de tensiones el Bolillo  habló con la prensa. El sábado, en el anterior sitio de concentración del combinado tricolor, el paisa llegó a su habitación y no salió para nada. La razón: la goleada sufrida ante Argentina 6-1 en el debut de la Copa, y la derrota siguiente 2-1 contra los uruguayos le dieron un ambiente de inestabilidad al trabajo del estratega colombiano al frente del equipo ecuatoriano.

En ese mismo lugar, la cena de  algunos jugadores quedó servida porque prefirieron encerrarse en sus cuartos para conversar y no recordar la amargura de la derrota.

Otro que mostró molestia  en el rostro fue el manabita Alfonso Obregón, quien después del juego ante los charrúas realizó una llamada telefónica en la recepción del hotel.
Recostado junto al mostrador cambió su pierna de apoyo, se tomó la cara y agarró su cabello, la alegría nuevamente había desaparecido de la concentración tricolor.

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Otro ánimo, antes de partir

Horas de descanso permitieron que ayer al mediodía Jacinto Espinoza, Álex Aguinaga e Iván Hurtado estuvieran más tranquilos. Ayer ellos volvieron a sonreír en el comedor del hotel El Angolo, de Piura, donde permanecen.

Al parecer la presión desapareció, la derrota y prematura eliminación de la Copa América quedó archivada en sus memorias, al igual que la determinación del Bolillo Gómez de renunciar.

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“No hice una buena programación para la Copa América.
No lo trabajé bien y estamos pagando cosas que los jugadores no tienen la culpa. La condición física de ellos no es la mejor. Esta imagen que tiene el país vamos a intentar de borrarla en las eliminatorias”, expresó el colombiano, con lo que dejó claro su intención de continuar dirigiendo al equipo ecuatoriano, al que llevó a su primer mundial de fútbol: el Corea-Japón 2002.

Chiriboga y Gómez se han reunido en algunas ocasiones, después de la derrota ante los argentinos. Juntos han analizado el trabajo del colombiano, quien además admitió que le faltó trabajo y planificación con Ecuador antes de jugar la edición 41ª del torneo, en la que tiene poquísimas posibilidades de seguir.

“Ayer (sábado) traté bastante mal a todos los jugadores en el camerino, por ofuscación porque tengo aún el 6-1 en la cabeza. Lo ideal para mí es seguir, por eso estoy en conversiones con el presidente (Chiriboga), y los directivos”, manifestó Bolillo, quien ayer estaba más tranquilo, pese a que su equipo  es el “peor” de la competencia. Tiene -6 de gol diferencia y 0 puntos.

Pero, conforme pasan las horas la “tormenta” va pasando para los seleccionados tricolores. Ayer se mostraron tranquilos y relajados. En la tarde (desde las 16h00) entrenaron en el complejo de Catacaos, como preparación para su último juego en la Copa América 2004.

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El estratega Gómez insistirá en la experiencia de los futbolistas que han participado en los últimos encuentros, aunque puede haber variantes para el partido de mañana ante México en Piura. “Ellos (seleccionados) deben demostrar sus fortalezas”.

FRASES

Me apena esta situación, porque un equipo no puede participar sin antes prepararse bien, además, si Hernán Darío Gómez se va de la selección después de la goleada de 6-1, eso se llama cobardía. Tiene que continuar.

Carlos Garcés
DT ecuatoriano

El problema de los seleccionados es que no les  dieron cargas adecuadas de trabajo. Fue un desorden total por parte del cuerpo técnico. Se reunieron en Parcayacu y solo posaron para las fotos.

José María Andrade
Técnico de fútbol