Asaltados en la Ruta del Sol

El sábado 26 de junio, luego de realizar un viaje de turismo junto a mi familia por la Ruta del Sol hasta la población de Olón, regresaba a Salinas, cuando entre la entrada a Ayangue y Palmar fui interceptado por dos vehículos, de los que salieron cuatro individuos armados, quienes amenazándonos se subieron a nuestro carro, llegando a apuntar con su pistola a mi hijo de 8 años.

Luego de mantenernos secuestrados en el automotor, nos abandonaron en un camino vecinal al costado de la carretera, llevándose mi vehículo con mis pertenencias, como consta en la denuncia.

Esta historia la hemos oído de amigos, leído y escuchado en la prensa en múltiples ocasiones; lamentablemente, esta vez me tocó vivirla.

Esta ruta la he utilizado en múltiples ocasiones con mi familia y amigos para disfrutar de la naturaleza y la he recomendado visitarla a amistades locales y extranjeras. Pero el grado de inseguridad e inacción sobre estos temas que se está viviendo en el país, me hace replantear mi perspectiva sobre realizar y recomendar hacer turismo.

No hago esto porque fue un ataque a mi familia únicamente, sino por lo que viví en la Fiscalía de La Libertad el domingo 27 de junio, donde conocí a otras víctimas de robos, con igual modus operandi en dicha vía, el mismo día; los cuales de los que me enteré fueron aproximadamente siete casos.

En ningún momento en la carretera había un patrullero de la CTG (Comisión de Tránsito del Guayas) o de la Policía Nacional; la ayuda de los retenes en la vía es nula.

¿De qué vale que la CTG tenga camionetas en los patios de dichos retenes, que únicamente salen cuando ya ha se les ha notificado el hecho, y los malhechores han huido?

¿De qué sirven dichos retenes si no tienen medios de comunicación?

¿Qué hacen los miembros de las bases militares (FAE, Marina y Ejército) en Salinas? Estas personas deben estar en los caminos resguardando, realizando controles; la situación se está tornando insostenible.

Muy a mi pesar, pues soy un convencido de las maravillas naturales, étnicas, que tiene nuestro país, ahora a las personas con las que tenga contacto les recomendaré que no circulen ni hagan turismo por las vías de nuestra provincia y país.

¿De qué atracción y promoción de turismo hablamos, si quienes deben brindar garantías y seguridades no están en capacidad de hacerlo?

Marcos Hollihan B.
Guayaquil