Más de 800 efectivos del Ejército y la Policía ecuatoriana vigilarán el desarrollo de la Cumbre Andina, que concluirá el próximo lunes en la Quito con la reunión de los presidentes de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.
 
El coronel Marco Ortiz, que dirige la operación de seguridad, indicó a EFE que unos 400 policías y un número similar de militares han sido desplegados para cubrir el encuentro.
 
El jefe policial indicó que, pese a que "no se prevén dificultades", las fuerzas del orden han diseñado un "detallado plan" de vigilancia en torno al hotel que será la sede del encuentro.
 
La policía ha dispuesto un cerco de "seis cuadras a la redonda" de la sede para controlar el acceso de vehículos y personas, explicó Ortiz.
 
Precisó que la policía se encargara del control externo de la sede, mientras que los militares escoltarán a las comitivas oficiales de los cinco países.
 
Ortiz detalló que cien agentes de la policía pertenecen a "grupos de elite" especializados en el control de explosivos y francotiradores.
 
"También tendremos apoyo aéreo permanente de varios helicópteros, añadió el jefe de la Policía.
 
El desarrollo de la Cumbre presidencial Andina comenzó el pasado jueves con la reunión de los coordinadores diplomáticos de cada uno de los cinco países, que han redactado los documentos fundamentales del cónclave presidencial.
 
Entre este sábado y mañana domingo los cancilleres andinos revisarán los documentos para que sean aprobados por los gobernantes durante la última jornada, cuando suscriban el "acta de San Francisco de Quito", que contendrá las líneas políticas de la Comunidad Andina a medio y largo plazo.