Mi ciudad está muy bella; cada día se comentan los grades cambios que hay. Pero la belleza no es todo, la inseguridad ha llegado a su punto, no hay un solo día en que no se cometan atracos, asaltos con con armas de grueso calibre, ¡y no hacemos nada!

Qué impotencia sentimos. La Policía hace su ronda Más Seguridad, pero pedimos que se parquee, que camine, no se limite a dar vueltas, que se sienta la presencia de la autoridad.

Los ecuatorianos vivimos con temor, ya no hablamos con nadie, sospechamos de todo el que se nos acerca; nosotros somos por naturaleza amable, espontáneos, hospitalarios, solidarios, pero ya estamos perdiendo estos dones, por temor a equivocarnos.

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Lcda. Shirley Maldonado G.
Guayaquil

Me encuentro en Estados Unidos de vacaciones y deseo expresar algunas inquietudes al comparar la forma de vivir de este país  con la de Ecuador, donde aplicando correctivos creo que podríamos vivir mejor, considerando nuestras riquezas.

Por ejemplo, la belleza que presenta Guayaquil con su regeneración urbana, sus centros comerciales, tiene similitud con la estadounidense; por lo que valdría corregir fallas como el desordenado tránsito, y sobre todo la inseguridad en los barrios, los domicilios, aeropuertos..., que no permite facilidad en el desplazamiento ni el desarrollo del turismo.

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En Estados Unidos los castigos que se aplican son más severos y de elevados montos, que no da ganas de cometer barbaridades.

Como es lógico deducir, todo depende de la educación en las aulas, y de la aplicación de las leyes en forma estricta, sentando precedentes.

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Arq. Rodolfo López
Las Vegas, EE.UU.