Pese a la goleada que la selección argentina le propinó a Ecuador, la noche del miércoles, los casi 2.500 ecuatorianos que llegaron a Chiclayo llevaban ayer alguna prenda de vestir que los identificara con la Tricolor.

“Estamos dolidos, pero no por eso hemos perdido la esperanza de que mañana (hoy), los muchachos se desquiten con Uruguay”, dijo Cristian Castro, aficionado milagreño que llegó con dos amigos la tarde del lunes.

Afuera del hotel que hospeda a los seleccionados y la Plaza de Armas, donde las cadenas televisivas Fox, Univisión  y otras transmiten en vivo, son los principales sitios de concentración de hinchas ecuatorianos.

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Víctor Espinoza y un grupo de amigos de la ciudadela Los Esteros, en  Guayaquil, consideró la derrota como “muy penosa”, pero estará en el partido de hoy.
“Venimos para asistir a los dos encuentros y no hay marcha atrás, solo esperamos que haya un buen resultado con Uruguay”, contó.

Hay un grupo de Machala que tampoco pierde la fe en la Tricolor, pero cuestiona al técnico Hernán Darío Gómez, incluso la noche del miércoles, desde cuando Argentina hizo el cuarto de los seis goles, gritaba frases contra él en el estadio.

“No le doy mi nombre, pero escriba: El Bolillo tiene unos  preferidos que siempre los pone y no rinden”, dijo un machaleño de 40 años.

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