Paul Jlébnikov, redactor jefe de la edición rusa de la revista Forbes y autor de un libro sobre el controvertido magnate Borís Berezovski, fue asesinado a balazos en la noche de hoy, viernes, en Moscú, informó la agencia Interfax.
 
El ataque ocurrió en torno a las 22.00 hora local (18.00 GMT), cuando, poco después de que Jlébnikov abandonara su oficina en la calle Dokúkina, el periodista fue alcanzado por al menos cuatro disparos efectuados desde un automóvil de color oscuro, indicó la policía a la citada agencia.
 
 El redactor jefe de Forbes en su versión rusa falleció como resultado de las graves heridas recibidas cuando era conducido en ambulancia hacia un hospital.
 
Según las primeras investigaciones policiales, en el lugar del tiroteo se encontró al menos una decena de casquillos de varios calibres, lo que parece indicar que fueron dos al menos los atacantes.
 
Fuentes de la redacción de Forbes indicaron al diario digital Gazeta.Ru que en el momento en que Jlébnikov abandonó el edificio de la revista no había apenas gente, por lo que la zona estaba muy solitaria.
 
En declaraciones a Interfax, un portavoz de la policía de Moscú adelantó que "lo más seguro" es que el asesinato del periodista tuvo que ver con su actividad profesional.
 
Nacido en 1963 en Nueva York, Jlébnikov se licenció en periodismo en la Universidad de Berkeley, California, prosiguió estudios en la Escuela de Economía de Londres y se doctoró en 1991.
 
En 1989 ya había empezado a colaborar en la revista Forbes, donde llegaría a ocupar el cargo redactor jefe para su versión en ruso, en Moscú.
 
Jlébnikov había saltado a la fama por su libro "El Padrino del Kremlin", una biografía del empresario y financiero Borís Berezovski, quien en 2000 ayudó a encumbrar al actual presidente ruso, Vladímir Putin, y después cayó en desgracia e incluso fue declarado prófugo por la justicia.
 
El periodista también había escrito el libro "Conversaciones con un bárbaro", en el que contaba sus diálogos con el jefe guerrillero chechén Hozh Ahmed Nujáyev.
 
Por iniciativa de Jlébnikov, Forbes publicó en la primavera pasada la lista de los cien rusos más ricos, relación que no gustó a muchas de las personas que aparecieron reflejadas en el reportaje.
 
El subdirector de la edición rusa de Forbes, Kiril Vishnepolshki, indicó a la agencia Interfax que la redacción de la revista "no se puede imaginar la razón que puede estar detrás de este crimen".
 
Según Vishnepolshki, investigadores de la policía moscovita se encuentran trabajando en la redacción de la revista para intentar aclarar, por los últimos trabajos del periodista fallecido, alguna pista que permita descubrir el móvil del asesinato.
 
No obstante, según explicó Leonid Bershidski, editor de las versiones en ruso de Forbes y Newsweek, desde febrero pasado Jlébnikov no se dedicaba a ninguna investigación periodística, "no estaba hurgando en nada sensible", afirmó.
 
"Puede que (esta muerte) se trate de una advertencia" para la revista, dijo Bershidski.
 
Según este periodista, "es posible que a algún salvaje no le guste el propio proyecto Forbes", muy denostado en los círculos de poder y en los ambientes menos liberales de Rusia por la minuciosidad de sus investigaciones.