Un ataque con morteros cerca de un hotel en el centro de Bagdad mató el viernes a un niño e hirió a otras tres personas, informaron miembros de las brigadas de socorro.
 
"Un niño murió y otras dos personas resultaron heridas", explicó Ahmed Fadil, un conductor de ambulancias que acudió al lugar de la explosión.
 
Sin embargo, fuentes médicas dijeron después que eran tres los heridos en el ataque, ocurrido cerca del hotel al-Sadeer, utilizado por contratistas estadounidenses que trabajan en Irak.
 
"Fue un ataque de mortero", dijo a Reuters uno de los contratistas, mientras las ambulancias y las patrullas policiales se apresuraban a llegar a lugar.
 
Poco después de la explosión, una mujer gritaba en la calle: " Mi hijo murió!...".
 
"Vi que un niño pequeño murió y otro fue herido y trasladado al hospital", dijo Ammar Ahmed, de 17 años, un testigo que agregó que el niño que falleció tendría unos 10 años.
 
El ataque sucedió mientras un grupo de militantes islámicos extremistas retenía a un filipino y dos búlgaros a fin de presionar en sus demandas de que se retiren las tropas filipinas y que las fuerzas lideradas por Estados Unidos liberen a los prisioneros que tienen en su poder.
 
Los secuestros han aumentado la presión sobre el gobierno del primer ministro iraquí Iyad Allawi, que está tratando de ejercer su autoridad tras haber recibido el 28 de junio el poder de las tropas de la coalición liderada por Estados Unidos.
 
Sin embargo, la seguridad de Irak depende todavía de los 160.000 soldados de la coalición, principalmente de Estados Unidos.
 
Bulgaria, que ha enviado 470 soldados a Irak, prometió que no aceptaría las demandas de los secuestradores tras la captura de sus ciudadanos, identificados por la radio estatal como los camioneros Ivailo Kepov y Georgi Lazov.
 
El canal privado de la televisión búlgara BTV informó que ambos, que trabajaban para una empresa de Sofía, habían dejado la carga de los camiones en la ciudad de Mosul, en el norte de Irak, y se dirigían de regreso a Bagdad cuando fueron capturados.
 
El primer ministro de Bulgaria, Simeon Saxe-Coburg, dijo que su gobierno "utilizaría todos los canales, medios y conexiones posibles" para asegurar la liberación de los rehenes.
 
Un grupo liderado por el militante radical jordano Abu Musab al-Zarqawi, que ya ha decapitado a un estadounidense y a un surcoreano en Irak, dijo el jueves que mataría a los búlgaros en 24 horas, a menos que las fuerzas lideradas por Estados Unidos liberen a todos sus prisioneros.   
 
ZARQAWI, EL OBJETIVO PRINCIPAL
 
Estados Unidos considera a Zarqawi como un aliado de Al Qaeda y como su principal objetivo en Irak, por el que ofrece 25 millones de dólares de recompensa.
 
Por otra parte, la familia del chofer filipino Angelo de la Cruz suplicó al gobierno de Manila que actúe para lograr su liberación, mientras los diplomáticos intentan contactarse con los radicales que amenazan con decapitarlo.
 
Los secuestradores han capturado decenas de extranjeros desde abril para respaldar sus demandas de que se retiren las tropas extranjeras, disuadir a los extranjeros que trabajan con las fuerzas estadounidenses o para pedir rescates.
 
Por otro lado, se confirmó el viernes que el infante de marina nacido en El Líbano Wassef Ali Hassoun se presentó el jueves en la embajada estadounidense en Beirut.
 
Su hermano Sami dijo que Hassoun probablemente viajaría a Estados Unidos, vía Alemania, pero no brindó información de cómo el soldado abandonó su unidad en Irak y llegó hasta El Líbano.
 
Hassoun, un traductor que fue reportado como desaparecido de su unidad el 21 de junio, apareció amenazado con una espada en el cuello en una cinta de vídeo distribuida por un grupo islámico en Irak. Se creyó que el militar estaba muerto después de que sitios de Internet islámicos reportaran su ejecución.
 
No obstante, un grupo islámico dijo posteriormente que al marine le habían perdonado la vida después de haber prometido abandonar el ejército estadounidense, que ha iniciado una investigación criminal por su desaparición.