El presidente argentino, Néstor Kirchner, criticó este martes la "extrema hipocresía" de "algunos pastores de la Iglesia" Católica local que a su juicio avalaron "el proyecto de concentración económica" vigente en los últimos años.
 
En el acto de presentación del Banco Social de Tierras, destinado a sectores de la población con problemas de vivienda, el gobernante salió al paso de las críticas de algunos obispos ante la escalada de protestas sociales y actos de violencia de las últimas semanas.
 
"Muchos de los que hablan de asumir las responsabilidades, algunos pastores de mi propia iglesia", deberían aclarar "cuál fue su responsabilidad" en el proceso de deterioro de las condiciones socio económicas del país, afirmó.
 
Aunque sin nombrarle, Kirchner arremetió especialmente contra monseñor Héctor Aguer, arzobispo de la ciudad de La Plata, situada 60 kilómetros al sur de Buenos Aires, al hablar de un "fiador de un financista que estuvo preso".
 
El año pasado el prelado se hizo cargo de una fianza de 336.000 dólares que había establecido la justicia para excarcelar a Francisco Trusso, quien había sido condenado por estafas por unos 300 millones de dólares con la quiebra fraudulenta del Banco de Crédito Provincial.
 
En un programa de televisión emitido el sábado último, Aguer manifestó que la situación social "se ha crispado excesivamente", habló de un "conflicto que está saliéndose de madre" y pidió "extremar la sensatez y la cautela".
 
El religioso aludió de este modo a las crecientes protestas de organizaciones de desocupados, que en algunas ocasiones han derivado en hechos de violencia.
 
 "No estoy dispuesto a que algunos expresen cosas de la forma banal que las expresan, tanto de la dirección política como algunos pastores de la Iglesia", sostuvo Kirchner en la Casa de Gobierno.
 
No obstante, el mandatario destacó la "espectacular" tarea de ayuda social de la Iglesia Católica y convocó a los obispos a acercarle "ideas" para solucionar los problemas de los sectores más empobrecidos de la población.
 
"Hay algunos sectores -agregó-, que son los que conformaron este país concentrado económicamente y con tanta injusticia, que quieren que aquellos que sufren la marginación se pongan violentos para justificar su acción porque les molesta escuchar a los que sufren".
 
"Muchos de los que hablan hoy tienen que asumir la responsabilidad en la creación de esa pobreza y esa exclusión en la Argentina", remarcó.
 
Según las últimas estadísticas oficiales, el 47,8 por ciento de los habitantes de los grandes centros urbanos del país vive en la pobreza y el 14,4 por ciento de la población activa no tiene empleo.