210 policías se encargan de la seguridad de 250 mil habitantes del área peninsular. Los uniformados necesitan armas, vehículos, radios y dormitorios. Un bus fue asaltado el domingo pasado.

Un ciudadano herido y la pérdida de celulares, ropa, y equipaje, dejó el asalto a un bus interprovincial la noche del domingo pasado, en la vía a la costa.

La falta de personal, armamento, vehículos y equipos de comunicación, dificultan que la Policía frustre o prevenga atracos como el ocurrido al microbús, según Omar Mancheno, jefe de Policía en el área peninsular.

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El asalto al bus es uno de los tres robos que, en promedio, ocurren a diario en diversos puntos de la Península de Santa Elena.

El hecho ocurrió a las 23h30, en el km 88 de esa vía (cerca de la población Buenos Aires). El transporte, de la cooperativa Baños, de placas TAO-236, fue asaltado por cuatro sujetos que viajaban como pasajeros.

Los hampones obligaron al chofer Javier Argoti a salirse del camino, y manejar el bus entre matorrales. Tras desvalijar a los pasajeros, los pillos realizaron varios disparos, hiriendo a Luis Terán Bedoya, de 45 años, quien fue asilado en la clínica Cristo Redentor, de Santa Elena.

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Según la Policía de La Libertad, el bus pasó por un control policial antes de salir de la Península. Presuntamente, los sujetos se subieron al bus en medio del camino.

Faltan recursos
Mancheno manifestó ayer que son 210 los gendarmes que protegen a una población de 250.000 habitantes del área peninsular, que abarca General Villamil (Playas) y gran parte de la Ruta del Sol: Salinas, Libertad, Santa Elena y todos los poblados entre Ballenita y Olón.

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“Está previsto que nos asignen 70 policías más para la zona, sin embargo preocupa que cuando vengan, no haya el espacio físico para albergarlos”, indicó Mancheno.

A ese problema, señaló el oficial, se suma el de los vehículos, ya que los gendarmes cuentan únicamente con 21 patrulleros y 58 motos.

Las largas distancias entre los poblados que no tienen cuartel policial (ver infografía), retrasan cualquier acción policial, explicó Mancheno.

Del número total de uniformados, solo 22 cuentan con radios para comunicarse entre cuarteles y retenes.

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“Si se roban un vehículo en La Libertad, los ladrones huyen hacia Manabí, por la Ruta del Sol”, indicó el sábado pasado Carlos Villalobos, jefe del destacamento en Manglaralto. “Necesitamos radios que nos permitan enterarnos cuando hay alguna novedad”, agregó.

Antena
El general Bolívar Cisneros, jefe del IV Distrito de la Policía, y el coronel Luis Cadena, jefe del Comando Provincial del Guayas, realizaron un recorrido el sábado pasado por el área de la Península.

Según indicó Mancheno, se llegó a un acuerdo con la Fundación Natura, para colocar una antena repetidora en Olón, que permitirá el uso de radios en la Ruta del Sol.

En el retén de Olón (último del área peninsular antes de llegar a Manabí) -donde no funcionan las radios de comunicación- no hay teléfono y dos gendarmes (que resguardan a 2.200 moradores) solo tienen dos motocicletas.

TESTIMONIOS
“Aunque aquí en Montañita no roban tanto fuera de temporada, la madrugada del martes pasado se robaron la llanta de mi camioneta, que estaba estacionada afuera de mi casa y dejaron el vehículo apoyado en un bloque.

Me contaron que los ladrones eran unos sujetos que dieron varias vueltas por todo el pueblo en un vehículo.

Nadie los vio cuando robaron y como no son de aquí, ¿quién sabe hacia dónde huyeron?”.
Fermín del Pezo,
propietario de una pizzería

“Con una moto y un patrullero en mal estado, nosotros protegemos a San Pedro, Valdivia, Barcelona, Libertador Bolívar, Cadeate y Montañita.

Somos seis policías que trabajamos por turnos para atender a toda la población. Solo tres tenemos armamento y no tenemos espacio para todos. Yo duermo en la casa comunal –que nos la prestan– y otro compañero duerme en el calabozo del retén porque no hay espacio”.
Carlos Villalobos,
jefe de Policía Manglaralto

“La Policía de Santa Elena sí patrulla nuestro sector, pero aquí necesitamos urgentemente un PAI (Puesto de Auxilio Inmediato).

La delincuencia está saliéndose de Guayaquil y se ha infiltrado en nuestra comunidad, alguien por acá les da la información y conocen a quién y cómo robar. Incluso, hay casos de personas a las que les roban las casas estando ellas dentro”.
William Sánchez,
morador de Ballenita

“Necesitamos resguardo policial y que se instale un destacamento en el que la Policía trabaje junto con la comunidad para controlar  a posibles delincuentes.
Pero eso sí, también conviene que se cubran las necesidades básicas, que están relacionadas con nuestra seguridad y la de los turistas. Por ejemplo, en el malecón del pueblo no hay iluminación y eso lo hace peligroso”.
Leonel del Pezo
Presidente de la Comuna Montañita