El secretario particular y portavoz del presidente Vicente Fox renunció este lunes, quejándose de las ambiciones de poder de la primera dama Marta Sahagún y aseguró que el gobierno estaba repitiendo algunos de los vicios del antiguo Partido Revolucionario Institucional, que gobernó México durante siete décadas.
 
Con su renuncia, en la que criticó durante las aspiraciones presidenciales de Sahagún, Alfonso Durazo le propina un fuerte revés a Fox.
 
Ciertamente el país ha avanzado políticamente, tanto que está preparado para que una mujer llegue a la presidencia de la república. Sin embargo, no está preparado para que el presidente deje a su esposa de presidenta, dijo Durazo en la carta mediante la cual presentó su renuncia, la cual fue citada por numerosos medios mexicanos.
 
La presidencia emitió un comunicado, en el que indicó que   no comparte ni los puntos de vista ni las razones planteadas por el señor Durazo al retiro de su cargo.
 
Añadió que Emilio Goicoechea Luna, quien fue legislador y trabajaba dentro de la Secretaría de Turismo, será el nuevo secretario particular, mientras que Rubén Aguilar Valenzuela, quien encabezó una unidad de análisis en la presidencia, ocupará la Coordinación General de Comunicación Social de la Presidencia de la República.
 
Durazo había fungido como secretario particular de Fox desde poco después de las elecciones de julio del 2000. Permaneció en ese trabajo después de diciembre de ese año, cuando Fox asumió la presidencia y puso fin a 71 años de gobiernos ininterrumpidos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el país.
 
En julio del 2003, Durazo fue nombrado además como portavoz presidencial.
 
En su carta de 19 cuartillas, Durazo declara:   Tengo una visión diferente para entender los acontecimientos y mi razonamiento está cada vez más fuera de toda lógica al interior de Los Pinos, en referencia al nombre que se da a la casa presidencial.
 
En consecuencia, no entiendo ni comparto muchas de las decisiones y resultaría desleal oponerme o incongruente si las apoyase sin estar de acuerdo con ellas.
 
El apoyo de Durazo hacia Fox antes de los comicios presidenciales del 2000 subrayó la capacidad del entonces candidato para obtener simpatías más allá de su Partido Acción Nacional (PAN).
 
Durazo había trabajado en varios gobiernos encabezados por el PRI. Fue secretario particular de Luis Donaldo Colosio, candidato presidencial priísta asesinado en 1994, quien se convirtió en un símbolo de las convocatorias para reformar al viejo partido gobernante.
 
Durazo ha dicho que aquel asesinato fue uno de los factores que lo llevó a renunciar al PRI y a apoyar al PAN en el 2000.