Un ex campeón de lucha libre cubano sembró el pánico en el aeropuerto estadounidense de Fort Lauderdale, al sur de Florida, al lanzar su vehículo a gran velocidad contra la terminal aérea, aunque sin causar heridos.
 
Decenas de personas que se hallaban en el aeropuerto, a 35 kilómetros al norte de Miami, huyeron despavoridas ayer domingo por la mañana al escuchar el fuerte estruendo causado por el choque del vehículo contra una de las terminales, informó hoy el diario "The Miami Herald".
 
El coche, un todoterreno Lincoln Navigator conducido por Alexis Vila Perdomo, se llevó por delante cristaleras y mostradores de aerolíneas hasta que una pared detuvo su desenfrenada marcha, causando destrozos valorados en más de 100.000 dólares.
 
Mientras los estadounidense celebraban el Día de la Independencia entre grandes medidas de seguridad por la psicosis de un eventual atentado, el suceso creo una desbandada de viajeros y empleados de la terminal ante el temor de que fuera un ataque terrorista, si bien, salvo el conductor, que tuvo lesiones leves, nadie resultó herido.
 
"Pensamos que eran los terroristas", afirmó una viajera al periódico, mientras que otros testigos comentaron que hubo gritos, lloros y escenas de pánico entre las personas que deambulaban por la terminal, no muy concurrida en el momento en que ocurrió el suceso.
 
La policía, que detuvo a Vila a pesar de que trató de huir, no precisó cuales pudieron ser los motivos de la acción del ex deportista, que fue medalla de bronce en lucha libre (categoría de 49 kilogramos) en los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996 cuando formaba parte del equipo de Cuba.
 
Vila, de 33 años, abandonó posteriormente Cuba y actualmente es entrenador de lucha libre en la Universidad Estatal de Michigan.
 
El cubano puede permanecer detenido durante al menos 72 a horas, al aplicársele una ley estatal sobre personas consideradas un peligró para sí mismas y para los demás, pues según las autoridades, Vila no hizo el menor intento de frenar el vehículo ni disminuir la velocidad cuando era inminente el choque contra la instalación aérea.