Estudiantes que amasan alegrías

Como un proyecto de microempresa, la panadería del colegio Guayaquil brinda alternativas a las estudiantes.

Preparan, amasan, elaboran y venden pan. Esta es la tarea de un grupo de estudiantes del sexto año del colegio nacional Guayaquil, quienes esperan convertir esta idea en una microempresa.

Mercy Anchundia, de 17 años y presidenta del Gobierno Estudiantil, expresó su agrado con la labor de la panificación de la cual ha aprendido mucho.

“Esta idea surgió del Gobierno Estudiantil del 2003, el cual aprobó la capacitación de cinco alumnas”, dijo.

Mercy señaló que el equipo panificador de la Infantería de Marina Cuinma, dirigida en ese entonces por el sargento Raynier Maffaeres, se encargó de la tarea de adiestrarlas en todo el proceso de elaboración de pan.

Para diciembre del año pasado se estrenaron como panaderas en las fiestas de Navidad, cuando se elaboró pan de pascua que se repartió a los profesores de la institución. Desde ese momento la preparación y venta de panes se realiza cada vez que hay un evento especial en el colegio.

Acerca de las ganancias Mercy afirmó que sirven para mejorar la panadería, que cuenta con un horno, una amasadora industrial, perchas, cucharas, espátulas, rodillos y otros utensilios.

Ahora son once las alumnas que integran el grupo de panificadoras: Mercy Anchundia Ruiz, Pamela Menoscal, Liliana Chasi, Claudia Campos Cruz, Blanca Martillo, María Suárez, Lissette Jouvín, Jessica Torres, Éricka Ochoa, Mariuxi Beltrán y Diana Decimavilla, todas de 17 años.

Al horno

Claudia, coordinadora del grupo, comentó que ellas se encargan de comprar la mantequilla y la harina, pero los demás ingredientes como la levadura, mejoradores y esencias son donados por la compañía Fleischmann.

En un día llegan a elaborar de 240 a 500 panes, de sal, dulce, tipo croissant y de otras variedades.

Nuevas capacitaciones

Mercy explicó que las chicas dedicadas a la elaboración de pan están en su último año de estudios, por lo que iniciaron cursos de capacitación en panificación los días sábados para las estudiantes de segundo y tercer año, con el fin de que ellas continúen esta labor microempresarial.

“Otras deben seguir nuestros pasos”, afirmó.

Mercy recalcó que cuando las nuevas estudiantes estén listas se iniciará la venta diaria de pan en las horas del recreo, ya que el objetivo final de este proyecto es colaborar con la colación estudiantil que es necesaria.

“Queremos que los padres se involucren en la preparación de coladas, mientras que nosotras nos encargaremos del pan”, expresó Mercy, quien espera que con este proyecto se logre la apertura de la cafetería del colegio y se dé continuidad a la panadería del plantel.

Las nuevas panaderas del colegio nacional Guayaquil aspiran a aumentar sus productos de venta con cakes, pasteles, pan de chocolate, orejitas, cara sucia, chocolate, budín, queso de leche, empanadas, pan de pascua, dulces, entre otros.

Levaduras

CAPACITACIÓN
Las estudiantes panificadoras del instituto técnico superior  Guayaquil dictarán clases de capacitación a las alumnas de segundo y tercer año los sábados desde las 08h00 a las 10h00. Alternarán la parte teórica con la práctica en la elaboración del pan.

VENDEDORAS
La capacitación de las nuevas panificadoras durará aproximadamente dos o tres semanas. Después de ese tiempo ese grupo de estudiantes se encargará de la venta diaria de este producto en las horas del recreo y durante  el horario matutino de clases.

INVERSIÓN
Para la producción de los panes se necesita una inversión de 20 a 30 dólares que se destinan a la compra de algunos ingredientes.

VENTAS
En las reuniones de profesores se obtiene la mitad de la inversión realizada, mientras que en eventos, como las olimpiadas, se triplica la cifra.