El ex presidente peruano Alberto Fujimori, quien está requerido por la justicia peruana y vive en Tokio desde noviembre del 2000, cuando un escándalo de corrupción lo tumbó del poder, dijo estar apenado por no haber asistido a la boda de su hija Keiko Sofía.

Fujimori afirmó en una radio limeña donde tiene un programa semanal dirigido a sus simpatizantes: “No puedo negar la pena inmensa que siento al no poder estar presente en este día tan importante de su vida”. 

Keiko Fujimori se casó el sábado pasado con Mark Vito Villanella, ambos de 27 años, en una ceremonia religiosa celebrada por el cardenal peruano Juan Luis Cipriani.

Publicidad

El enlace de la pareja transcurrió al mediodía ante 700 invitados al interior de un templo católico, mientras otros 500 simpatizantes los vitoreaban en el exterior sosteniendo fotos de Keiko y de Alberto Fujimori durante los 50 minutos que duró la misa.

Pétalos de rosa y granos de arroz llovieron sobre la pareja cuando salió de la iglesia para ser fotografiada y saludar a los simpatizantes de Fujimori.

Un grupo de músicos vestidos de mariachis recibió a Keiko Sofía Fujimori con rancheras mexicanas, en medio de empujones de mujeres que pugnaban  por verla.

Publicidad

La joven lució un vestido blanco con los hombros descubiertos y un tocado del mismo color diseñado por Vera Wong, cuyos vestidos también han arropado a la actriz Jennifer López. El novio vistió un traje oscuro de Hugo Boss.

Keiko es la mayor de los hijos de Fujimori. Fue primera dama de 1995 al 2000, tras el divorcio de sus padres. Su madre, Susana Higuchi, es congresista antifujimorista y fue la madrina. Hiro Fujimori, su hermano, ofició de padrino y llevó a la novia.

Publicidad

Entre los invitados estaba la ex primera dama de Ecuador, Paola Mahuad, hija del ex presidente Jamil Mahuad, amigo del ex gobernante peruano desde la época en que firmaron la paz entre sus países en 1998.