Un diagnóstico de la realidad de los partidos políticos en América Latina y en Ecuador fue el eje del seminario ‘La reforma de los partidos, estudio de propuestas’, que se realizó ayer en los salones del Unipark, organizado por la fundación alemana Konrad Adenauer y la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA).

El expositor central fue el chileno Gutemberg Martínez, presidente de la ODCA, quien dijo que después de un ciclo concentrado en la importancia del buen funcionamiento de la economía, ha comenzado a generarse nuevamente una conciencia colectiva de revalorizar la política y la democracia.

“Para que la democracia y la economía funcionen bien se requiere que la política y sus distintos actores también funcionen bien, que haya buenos partidos”, precisó. En ese contexto cuestionó a los partidos por no querer hacerse cargo de los cambios y desafíos constantes de la sociedad.

Publicidad

Uno de los aspectos, según Martínez, en los cuales los partidos deben cambiar es en su relación con la ciudadanía. “La gente no tiene confianza en los partidos, y estos creen que no es un problema de ellos”, señaló.

Si la gente confía poco en los partidos eso explica la incapacidad de estos en representar a la gente, porque son partidos anquilosados, con falta de renovación generacional en sus cuadros; de ahí la necesidad de que se modernicen y entiendan de que no solo son sujeto de derechos sino de obligaciones, indicó.

Como parte del seminario, el analista Simón Pachano, el ex vicepresidente León Roldós y el ex ministro de gobierno Vladimiro Álvarez participaron del foro ‘El fortalecimiento de la democracia: limitaciones en los partidos políticos del Ecuador’.

Publicidad

Juan Manuel Fuertes, presidente de la Democracia Popular, realizó la ponencia ‘Experiencia de Modernización de los partidos en Ecuador’. Luego hubo otro panel: ‘El desafío de los partidos modernos: una visión desde la sociedad civil’, con la intervención de César Montúfar, de Participación Ciudadana; Nila Velázquez, de Fundación EL UNIVERSO; y María Cañete, del Centro de Investigación de Movimientos Sociales.