El fracaso del Flamengo en la final de la Copa do Brasil, que conquistó la noche del miércoles el Santo André, un modesto y hasta ahora desconocido equipo de la segunda división, colmó de felicidad a los hinchas del Fluminense,  Botafogo y  Vasco da Gama, sus más enconados rivales en Río.

Para celebrar la victoria del Santo André por 2-0 ante 70.000 seguidores del Flamengo en el mítico estadio Maracaná, los hinchas del Vasco realizaron ayer una misa. La iglesia fue la de Santo André, localizada en Sao Cristovao, el populoso barrio donde el Vasco da Gama tiene su fortín.