La decisión del Congreso de poner un mínimo para las pensiones jubilares provocó que el régimen tomara una primera opción para financiarla: no elevará los sueldos públicos, medida que debía comenzar hoy..

El incremento de las pensiones jubilares pone al Gobierno entre dos opciones: que el presidente Lucio Gutiérrez vete totalmente el proyecto o, en caso de no hacerlo, estudiar cómo financiarlo a través de un alza de los combustibles o impuestos.

La primera es una decisión para la que Gutiérrez tiene diez días y la segunda, una medida que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) no contempló en su programa económico, pero que ahora no descarta.

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El costo de la fijación de una pensión jubilar mínima (en 135,62 dólares mensuales) es de 198 millones de dólares anuales, de los cuales el 40% (79,2 millones) debe pagar el Estado y el 60% (118,8 millones), el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

Ayer, la preocupación por el efecto económico se evidenció en Carondelet. A las 10h00, el Mandatario convocó de forma urgente al ministro de Gobierno, Raúl Baca, al secretario particular de la Presidencia, Carlos Pólit, y al subsecretario jurídico, Carlos Larrea, con quienes analizó las consecuencias políticas y sociales que podría significar el veto parcial o total al proyecto.

El Congreso envió el texto aprobado ayer a las 15h35 a la Presidencia. Los 10 días que tiene el Ejecutivo para analizarlo corren desde hoy.

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Pero el ministro de Economía, Mauricio Yépez, tiene una posición definida: “Para aumentar gastos, que es la propuesta del Congreso, hay que aumentar los ingresos. Y aumentar los ingresos, puede ser (un alza) en combustibles, en impuestos o reducir el gasto”, dijo ayer. A la vez admite que “ya no tiene espacio” para más recortes porque “hasta el 28 de mayo pasado ya se recortaron 200 millones”.

La única salida que ven los asesores de Yépez es subir las tarifas de los combustibles o el porcentaje de los impuestos. Según el Banco Mundial, un punto adicional de IVA equivale a cerca de 180 millones de dólares (0,7% del PIB).
El ministro no halla otras opciones: “simplemente, no hay ese dinero; no hay ese dinero (insiste con énfasis)”.

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La primera consecuencia de la ley que aprobó el Congreso para elevar las pensiones es la suspensión del alza salarial que, en abril pasado, el Gobierno prometió que se cumpliría “desde el 1 de julio, para aquellos servidores públicos que ganen menos”.

Tras asumir el MEF, el 2 de junio,  Yépez está por terminar su primer mes de gestión con todos los factores en contra: rechazo de las reformas a la Ley de Hidrocarburos, aumento de las pensiones jubilares (ambos a cargo del Congreso y con los votos del partido de Gobierno), estancamiento de las negociaciones con el FMI y dificultades para colocar 1.035 millones de dólares en bonos.

“Con decisiones demagógicas, que llevan al descalabro de la economía, los agentes nacionales e internacionales perciben la irracionalidad de las medidas”, dijo.

A Yépez le queda una batalla: impedir que la próxima semana el Congreso apruebe la devolución de los fondos de reserva. “Si eso pasa, sumado al aumento de pensiones, el costo sería de $ 700 millones”. El ministro prefiere no hablar de su permanencia en el cargo, mientras no conozca la decisión que tome Gutiérrez sobre el alza a las pensiones.

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$ 467  MILLONES
Este era el monto asignado inicialmente para el pago de las pensiones de este año. De esa cifra, 280 le correspondían al IESS y lo restante al Gobierno.

$ 532 MILLONES
Esta cantidad incluye el incremento que aprobó el Consejo Directivo del IESS, en un promedio de 30 dólares para cada jubilado. Esto significa un aumento del 14% del monto previsto. El IESS debe desembolsar 319 millones.

$ 587 MILLONES
Este es el monto previsto en caso de que el aumento de la pensión mínima de 135,62 dólares rija desde agosto próximo. Esta cifra incluye también el alza aprobada por el Consejo.

$ 665 MILLONES
Este monto es el que se asignaría para pensiones si el incremento aprobado por el Congreso rige desde enero pasado. También incluye el alza del Consejo.

OPINIONES

Spurrier: Opción será más aportes
Walter Spurrier, director de la publicación Análisis Semanal, indicó que ni el Gobierno ni el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) tienen el dinero que se necesita para afrontar el aumento de la pensión mínima a 135,62 dólares, aprobada por el Congreso.

Explicó que si el Gobierno aprueba el proyecto, una de las opciones que tendrá para conseguir recursos será imponer más impuestos.

En el caso del IESS, agregó, es posible que su alternativa sea aumentar el porcentaje de las aportaciones.

Alternativas, elevar aportes o impuestos
Jaime Carrera, secretario del Observatorio de la Política Fiscal, considera que si se fija una pensión mínima en $ 135,62 para los jubilados, se generaría un déficit actuarial importante, pues el alza tiene que generar en el futuro ahorros suficientes para las actuales y nuevas jubilaciones. Y agrega que el Seguro no está en capacidad de capitalizar un ahorro para pagar eso. Pero si el Gobierno no veta la ley, tendría que encontrar otras fuentes de financiamiento, que serían elevar los aportes de los afiliados o los impuestos en general.

Alerta por posible desfinanciamiento
Vicente Albornoz, director general de Cordes (Corporación de Estudios para el Desarrollo), opina que elevar los aportes y los impuestos serían dos opciones sensatas para financiar el alza de las pensiones. Sin embargo, no se tomarían porque son impopulares. Con este aumento, precisa, lo que puede ocurrir es que el IESS se desfinanciará.

Enfatiza que si la ley no se veta, el Gobierno no podrá pagar su parte porque no tiene de dónde sacar y entonces será el Seguro el  que deberá  cancelar el 100%.

Gines: Afiliados van a aportar más
Gregory Gines, director de la Regional 2 del Seguro Social, señala que si el Gobierno no tiene otra alternativa para financiar el alza de las pensiones jubilares, el aumento de las aportaciones de los afiliados podría ocurrir.

El Gobierno, explica, tendría que plantear una reforma a la Ley de Seguridad Social para el alza de los aportes, que sirven para pagar las pensiones de los jubilados y el Congreso tendría que aprobarla. Al mes, el IESS recepta por concepto de este rubro cerca de $ 8 millones.

Transformaciones en el IESS y presupuesto
La Conferencia Episcopal Ecuatoriana manifiesta que el clamor de los jubilados obliga a que el Congreso, el Gobierno y el IESS trabajen de forma urgente y coordinada para dar al país la solución más adecuada y duradera. Y que si para conseguir estos objetivos es preciso realizar transformaciones profundas del sistema de Seguridad Social, reformar la legislación o el presupuesto del Estado, debe hacerse. “Los jubilados nos han recordado que hay una deuda y que pagarla es de justicia”.

Frente Popular exige el pago de la deuda
El presidente del Frente Popular, Juan Cervantes, exigió ayer al Gobierno la publicación inmediata en el Registro Oficial del incremento de las pensiones jubilares aprobadas por el Congreso Nacional. Para ello, Cervantes solicita, de manera inmediata, el pago de la deuda que mantiene el Estado con el Seguro y que, según el IESS, es de $ 2.300 millones, y que se declare una moratoria al pago de la deuda pública. Añadió que el Frente estará vigilante para que se cumpla con este fin.