Los dirigentes de las organizaciones de jubilados advirtieron ayer que las protestas seguirán de manera indefinida si el Ejecutivo veta la Ley de Fijación de Pensiones Jubilares Mínimas, aprobada ayer por el Congreso y que permitirá que los pensionistas reciban como retribución mínima 135,62 dólares.

“El Presidente de la República no debe vetar la ley porque si lo hace, se va”, exclamó el secretario de la Confederación de Jubilados del Ecuador, Gerardo Ramos, en un discurso ante los pensionistas que acudieron ayer al Congreso.

Fernando Moreno, secretario de la Federación de Jubilados de Pichincha, indicó que una pensión mínima significaría un alza solo para quienes ganan menos de ese monto, por lo que el resto no estaría conforme si el Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) no aprueba un aumento para los 120.000 jubilados del país.

Publicidad

Según cifras de la Dirección Actuarial del IESS, el 40% de pensionistas recibe prestaciones de entre 12 y 100 dólares.

Ayer, no solo los jubilados clamaron por un nuevo incremento de pensiones. A los dos mil pensionistas que llegaron al Palacio Legislativo, a las 10h00, se sumaron trabajadores del sector eléctrico, del Ministerio de Salud, bananeros de Guayas y Los Ríos y estudiantes secundarios.

En Guayaquil, la toma de la Caja del Seguro continúa; 60 jubilados esmeraldeños cumplieron ayer diez días de la toma del edificio del IESS en Esmeraldas; los jubilados de Cotopaxi adoptaron la misma medida el lunes pasado; y en Machala hubo una marcha por un mayor incremento.

Publicidad

El director general del IESS, Jorge Madera, advirtió ayer, mediante un comunicado, que cerca de 2 millones de afiliados se perjudican con la protesta de los jubilados pues, según él, no se puede recaudar los aportes, ni realizar transferencias y las unidades médicas del Seguro se paralizarán.

La Superintendencia de Bancos retiró ayer las calificaciones a los tres vocales del Consejo por no presentar el balance actuarial, cuyo plazo venció el lunes pasado.