Portugal rompió la maldición que lo perseguía en semifinales, después haber caído en esa altura de la competición en tres oportunidades en un gran torneo internacional, al lograr este miércoles el billete a la final de la Eurocopa, tras derrotar por 2-1 en Lisboa a Holanda.
Portugal accedió a la primera final de su historia gracias a los tantos de Cristiano Ronaldo, en el 26, al rematar de cabeza un córner de Deco, y Maniche en el 58, con un golazo desde el vértice del área.
El defensa portugués Jorge Andrade, que marcó en propia meta el único tanto holandés, en el 63, complicó las cosas a su equipo que con ese gol vio acercarse de nuevo el fantasma de caer en semifinales, pero el equipo luso aguantó el resultado hasta el final e hizo historia.
Con este triunfo, Portugal alcanza su primera final de un torneo mayor, después de haberse quedado en tres oportunidades en semifinales: en el Mundial de 1966, en la época de Eusebio, y en las Eurocopas de 1984 y 2000, donde siempre cayó ante los futuros campeones.
El fantasma de semifinales empezó en el Mundial de 1966, cuando Inglaterra venció a Portugal por 2-1, en Wembley, gracias a dos tantos de Bobby Charlton, mientras que para los lusos acortó distancias Eusebio, de penal, en el minuto 82.
En 1984, en Marsella, en semifinales de la Eurocopa de 1984, Portugal iba ganando por 2-1 en la prolongación al local Francia, que luego sería campeón, para acabar perdiendo por 3-2.
El último revés en semifinales llegó hace cuatro años cuando Portugal perdió por 2-1 ante Francia, en la Eurocopa-2000, en Bruselas, con un gol de oro de Zinedine Zidane, de penal, en la prolongación, tras una mano de Abel Xavier en el área.