Estas festividades se realizan hace 50 años en la capital manabita y en ella participan cientos de ciudadanos.

Las fiestas de San Pedro y San Pablo, que anualmente se realizan en Portoviejo, concluyen hoy en medio de la algarabía ciudadana y especialmente de los que participaron en los actos, los denominados Negros y Blancos, definición que se da a los apóstoles de San Pablo y San Pedro, respectivamente.

La tarde del pasado lunes se realizó un encuentro protocolario de ambos grupos en el llamado Puente de la Unidad, un lugar simbólico de la parroquia San Pablo, donde los Negros solicitaron permiso a los Blancos para entrar en lo que denominan España, luego de un “largo viaje desde Guinea Ecuatorial, en el cual han encontrado muchos peligros, por lo cual necesitan descansar”.

Estas tradicionales fiestas se realizan en Portoviejo desde hace 50 años, y de acuerdo al historiador Lutero Santana, la tradición se inició en Montecristi en el siglo XIX, población que estaba integrada por indígenas que tenían en Calixto Quijije su máximo representante.

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A lo largo de los tres días de fiestas (28, 29 y 30 de junio), blancos y negros celebran grandes banquetes, bailes, intercambio de regalos y la elección de los presidentes de las respectivas comunidades para las próximas celebraciones.

Los Negros y los Blancos tienen sus gobernantes, en el caso de los Negros su presidente es Byron Mendoza y la presidenta es María Pinargote de Erazo; en el gobierno de Blancos, los dignatarios son: Darwin Bowen y Annete Macías Cedeño. Cada gobierno tiene ministros, subsecretarios, jefes de protocolo, emisarios y abanderados.

Baño de perfumes
Una vez que los Negros ingresaron a España, los visitantes entregaron presentes a sus anfitriones y estos en señal de buena voluntad también obsequiaron varios regalos.

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Luego ambos grupos se ubican a cada lado de las calles para iniciar el baño de perfumes, en el cual los Blancos perfuman a los Negros con las mejores fragancias, y posteriormente los Negros realizan lo mismo con los Blancos.

Carlos Alfonso Vera, ministro de Energía y Minas de la República de Negros, participa en estas fiestas hace varios años, y según comentó, fue su padre, Carlos Vera, quien lo inició en la celebración.

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Agustín Álava, ministro de Trabajo de los Negros, dijo que él participa desde 1978 y hasta la fecha ha desempeñado diversos cargos en el gabinete de su grupo.